3 dic 2025
La elección de autoridades de la Cámara de Diputados bonaerense volvió a mostrar la interna de poder dentro del peronismo: finalmente quedó al frente el legislador Alejandro Dichiara, en una maniobra que reedita pactos internos y desplaza momentáneamente al espacio alineado con el Gobernador.
Dichiara, que ya había presidido la Cámara en el período anterior a Guerrera, fue electo con 84 votos. En su primer discurso agradeció a referentes de diversos sectores internos: a Máximo Kirchner, al gobernador Axel Kicillof, a Sergio Massa y además a los compañeros de bloque que lo acompañaron.
La vicepresidencia primera quedó reservada para Alexis Guerrera, aliado del massismo, cumpliendo lo pactado en un acuerdo de alternancia dentro del peronismo. Mientras que un sector de La Cámpora pretendía que Di Chiara vuelva a la presidencia, desde el massismo sostuvieron su intención de que Alexis Guerrera reedite su mandato.
Además, Mayra Mendoza y otro sector de La Cámpora presionaron para que ella asuma la silla en Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Así también como el kicillofismo propuso a Mariano Cascallares para ese rol. Según indicaron, a partir de diciembre las vicepresidencias no tendrán número ni orden.
En tanto, la elección de autoridades se realizó en la sesión preparatoria en el recinto de la Cámara Baja, luego de la entrega de diplomas y la jura de quienes accedieron al parlamento en las elecciones provinciales de septiembre.
Es preciso mencionar que detrás de esa definición formal hay una pulseada interna de vieja data: los nombres que sonaron para presidir la Cámara, desde el espacio de La Cámpora, el kicillofismo y el massismo, reflejan la fragmentación de intereses en el PJ bonaerense.
El acuerdo que permitió la designación de Dichiara habría sido parte de un pacto de alternancia, una fórmula acotada entre los distintos sectores, con la intención de contener tensiones internas y garantizar gobernabilidad en Diputados, especialmente con temas claves en agenda como el pedido de endeudamiento del Ejecutivo.
Sin embargo, la elección dejó al kicillofismo fuera del centro de mando en la Cámara, lo que podría debilitar su influencia legislativa. Algunos analistas interpretan que esta jugada busca equilibrar fuerzas dentro del peronismo, evitando que un solo sector concentre poder.
El contexto previo es claro: tras los comicios, el peronismo renovó bancas y consolidó su mayoría en Senado, mientras en Diputados sigue siendo primera minoría. Pero internamente, los distintos espacios, cristinismo, massismo, kicillofismo e incluso intendentes del Conurbano, compiten por mantener cuotas de poder institucional.
La designación de Dichiara como presidente de la Cámara de Diputados bonaerense no solo define quién conduce las sesiones en 2026-2027 sino que anticipa disputas futuras por la conducción del partido provincial: la renovación del mando en el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires (PJ) ya asoma en el horizonte, con un duelo abierto entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof.
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