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En medio de internas y el Presupuesto 2026, Kicillof, Massa y CFK negocian el reparto de la Corte bonaerense

Tras varias especulaciones, el peronismo busca cerrar los acuerdos para completar las cuatro vacantes de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Kicillof, Cristina y Massa impulsarán un nombre cada uno y dejarán una silla para negociar con la oposición. Las designaciones se debaten junto al Presupuesto, la ley impositiva y el endeudamiento 2026.

6 nov 2025

En medio de especulaciones y trascendidos, la Legislatura bonaerense ingresó en lo que la política local define como las clásicas jornadas de rosca, actualmente con la misión de completar las vacantes pendientes en la Suprema Corte de Justicia provincial. El tribunal, que hoy cuenta con solo tres miembros, Hilda Kogan, Daniel Soria y Sergio Torres, tiene cuatro sillas libres, y el reparto de estos cargos se convirtió en un nuevo campo de negociación entre Axel Kicillof, Sergio Massa y Cristina Kirchner. Según fuentes del cristinismo, cada sector impulsará un nombre propio, mientras que la cuarta vacante quedará para acordar con la oposición.

“La integración de la Corte forma parte de un combo de negociaciones que incluyen el Presupuesto 2026, la ley fiscal impositiva y el endeudamiento que pide el gobernador”, indicaron desde la Gobernación. En este paquete también se negocian cargos en el Banco Provincia y la designación del subprocurador general, que se encuentra vacante desde mayo de 2024. Todo apunta a que el peronismo buscará cerrar estos acuerdos antes del recambio legislativo del 10 de diciembre.

El marco constitucional marca que para el nombramiento de jueces se requiere mayoría absoluta en el Senado bonaerense. A partir de diciembre, el oficialismo contará con 24 senadores sobre 46, garantizando esa mayoría sin depender de la oposición. “Se trata de una oportunidad única, que no tuvieron sus predecesores, producto del amplio triunfo del 7 de septiembre”, señalaron fuentes parlamentarias, en referencia a los comicios provinciales.

El botín que negocia el peronismo no se limita a la Corte. El endeudamiento provincial, equivalente a 3.305 millones de dólares, requiere una mayoría agravada de dos tercios, por lo que el paquete legislativo será presentado de manera conjunta. Desde los sectores del cristinismo y massismo insisten en que todas las votaciones deben ir “de la mano”, aunque reconocen que “todavía no hubo ningún avance” en las conversaciones, según fuentes con acceso a las negociaciones.

La Provincia enfrenta un escenario económico complejo. El ministro de Hacienda, Pablo López, alertó sobre la caída de la actividad: “Representa 25% en construcción, 10% en industria y 8% en comercio”, mientras que el titular de ARBA, Cristian Girard, anunció rebajas impositivas para propietarios de automotores y pymes. La deuda del Gobierno nacional con la provincia asciende a 12,9 billones de pesos, lo que impacta directamente en obras y servicios esenciales.

El retraso en la integración de la Corte generó además presión del ámbito judicial. Un grupo amplio de abogados bonaerenses presentó pedidos formales al Gobernador y al Senado para que se cubran las vacantes “de inmediato”. Según fuentes legislativas, los nombres que podrían ser propuestos aún no trascendieron, aunque en el cristinismo se baraja incluir a Juan Martín Mena, actual ministro de Justicia bonaerense.

Máximo resiste y ¿continúa como presidente del Partido Justicialista bonaerense?

En paralelo, la conducción del PJ bonaerense se encuentra en debate. Algunos intendentes y sectores del kicillofismo consideran que la presidencia del partido debería recaer en un jefe comunal o ministro alineado con el Gobernador, evitando un conflicto directo con Máximo Kirchner y el cristinismo. “No lo podemos exponer a una disputa con La Cámpora por la presidencia del partido. Es un desgaste y un problema innecesario”, indicó un jefe comunal cercano al mandatario provincial.

A pesar de las tensiones internas, la negociación por la Corte y los otros cargos legislativos refleja un objetivo compartido: garantizar la gobernabilidad y el respaldo político a Kicillof de cara al tramo 2025-2026 y con miras a las lejanas presidenciales de 2027. “Nuestro interés es aprobar todo antes del recambio y mantener la paz social en la provincia”, señalaron desde el entorno del gobernador, en alusión al paquete que incluye presupuesto, endeudamiento y designaciones judiciales.

La resolución de estas negociaciones marcará, además, la estructura de poder dentro del peronismo bonaerense de cara a 2027. La decisión sobre quién ocupará la presidencia del PJ y cómo se distribuirán los cargos en la Corte será un indicador clave de las alianzas entre kicillofismo, cristinismo y massismo, y de la estrategia del Gobernador para proyectarse a nivel nacional.

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