Polémica en Diputados de la Provincia: hubo un escándalo por el intendente que quiso volver a su banca

La sesión de Diputados bonaerenses por la Ley de Financiamiento tuvo un inesperado episodio de tensión cuando el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, irrumpió en el recinto decidido a reasumir su banca legislativa. El mandatario local había presentado una nota anunciando su intención de volver al parlamento provincial, tras haber dejado el cargo meses atrás para asumir en la Municipalidad, pero su pedido no fue aceptado por las autoridades de la Cámara.

Al llegar al recinto, Passaglia encontró su banca ocupada por la diputada María Belén Malaisi, quien lo reemplazó durante su paso por el Ejecutivo municipal. El nicoleño reclamó que se trataba de su escaño y que estaba en condiciones de ocuparlo nuevamente. Sin embargo, la respuesta no fue la que esperaba: el presidente de la Cámara, Alexis Guerrera, le negó la reinstalación por entender que el intendente no había tramitado la licencia correspondiente.

Desde Unión por la Patria, el jefe de bloque Facundo Tignanelli pidió verificar formalmente la situación, pero Guerrera fue categórico. Para la Cámara, sostuvo, Passaglia sigue siendo intendente, ya que no existe constancia de que el Concejo Deliberante de San Nicolás haya aprobado una licencia para permitirle ejercer como legislador, un requisito obligatorio según la normativa vigente.

La tensión escaló cuando Passaglia reclamó a viva voz su derecho a reasumir. Guerrera lo interrumpió advirtiéndole que, si persistía en generar desorden, ordenaría a la seguridad del recinto retirarlo. “Le voy a pedir que no violente esta situación. Retírese del recinto. Usted no es diputado en este momento”, sentenció el presidente de la Cámara en un clima de máxima tensión.

El argumento de Guerrera se apoyó en el artículo 7 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que establece que las funciones de intendente y legislador son incompatibles. Además, el artículo 63 indica que es el Concejo Deliberante el que debe autorizar la licencia del jefe comunal, requisito que, según la información pública disponible, Passaglia no había cumplido.

Los registros del Concejo Deliberante de San Nicolás tampoco muestran una solicitud reciente de licencia del intendente. La última data de septiembre, por apenas seis días. En Diputados, en tanto, no ingresó ninguna nota formal del municipio que habilitara su regreso a la banca. Ese vacío administrativo fue decisivo para que Guerrera bloqueara su vuelta.

Tras el cruce, Passaglia salió a cuestionar duramente al oficialismo provincial. En redes sociales acusó al “kirchnerismo” de “abuso de poder” y sostuvo que le impidieron reasumir para evitar que se opusiera a negociaciones clave vinculadas al directorio del Banco Provincia y a los acuerdos del oficialismo en plena sesión extraordinaria.

El episodio dejó una estela de acusaciones, reproches y lecturas políticas en un día ya cargado de tensión por el debate del endeudamiento. Mientras avanzaban las negociaciones por la Ley de Financiamiento, el escándalo protagonizado por el intendente se convirtió en uno de los momentos más comentados de la jornada legislativa.