16 abr 2024
La tarde del lunes un kiosco de Mar del Plata sufrió el sexto hecho de inseguridad en el año, pero en esta ocasión tuvo una característica increíble: al encargado del comercio le dispararon en dos ocasiones y una caja de chicles le salvó la vida.
Alrededor de las 14 dos encapuchados ingresaron al comercio ubicado sobre la avenida Jacinto Peralta Ramos al 700, en el barrio Peralta Ramos oeste, donde sorprendieron a Cristian que se encontraba solo y acomodaba mercadería en la caramelera.
Uno de los sujetos caminó por detrás del mostrador y el cómplice, que fue por el angosto salón, se paró frente al encargado y le exhibió un arma de fuego.
El hombre, con amplia experiencia como víctima de la violencia y la inseguridad bonaerense, se resistió y defendió con el gas pimienta que tenía a mano.
Primero roció la cara del que cruzó hasta su posición y cuando le tocó el turno al malandra armado se produjo un duelo desparejo y demencial: el kiosquero accionó el aerosol en un par de ocasiones y el asesino le respondió con dos tiros.
De manera providencial los plomos impactaron en una caja de chicles que estaba en el exhibidor, atravesaron dos paquetes y se desviaron.
Cristian accionó el botón de pánico y el personal policial arribó al lugar 20 minutos después, cuando los malvivientes con los ojos irritados ya se encontraban lejos del lugar.
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