A la espera del discurso ante la Asamblea Legislativa

La propuesta salarial de la Provincia pretende sobrellevar el actual escenario de crisis económica y social, frente a un contexto de pandemia sanitaria que retrocede y una inflación que sigue creciendo, casi al ritmo de la apertura del fin de semana de Carnaval.

Según se indicó, con el objetivo de lograr y mantener una recomposición de los salarios, los ministros de Axel Kicillof esbozaron llevar adelante un monitoreo de la evolución de los indicadores económicos, y, si fuera necesario, retomar el diálogo con el sindicalismo.

En paralelo, y ante su círculo de confianza, el gobernador entiende que lo peor de la pandemia ya pasó y que la obra pública será la principal “fortaleza” de su gestión. De ahí el pedido de Kicillof a su ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini, para avanzar con el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) en materia de  proyectos de viviendas en distintos distritos, trabajos de pavimento, luminarias e infraestructura escolar . 

A mediados de la semana que viene, el mandatario provincial abrirá la 150° apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura. La base del mensaje oficial estará focalizada especialmente, en el denominado “Plan 6x6” de reconstrucción y transformación, que pretende ser un relanzamiento de gestión después de dos años abocados a atender las emergencias que profundizó la pandemia. 

Si bien, y como es costumbre ya, el contenido del discurso se develará minutos antes del comienzo del evento, todos los entendidos coinciden en que el gobernador hará eje en la situación económica y financiera de la Provincia. 

Habrá que esperar para ver entonces si Kicillof toma alguna postura acerca de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, y la ruptura interna que eso provocó en la coalición gobernante.

 Días atrás, en el salón dorado de la Casa de Gobierno de calle 6, el mandatario proyectó una suerte de estrategia parlamentaria ante la tropa legislativa del Frente de Todos, básicamente enfocada en el relanzamiento de su gestión tras dos años de pandemia y el plan de vacunación anti Covid.

Hubo también algún reproche a la hora de estrechar vínculos ante la necesidad de tener “una política clara de comunicación” entre la gobernación y los legisladores, un método que puede forjar cortocircuitos domésticos en el propio oficialismo. 

La confidencia pública que hizo el inestable ministro Sergio Berni cuando reveló que decidió marcharse del universo kirchnerista, provocó cierto clima de “rispideces internas” entre el Ejecutivo y algunas espadas parlamentarias. Otro  asunto inoportuno en medio de la estructural crisis de inseguridad ciudadana.

"Divididos somos muy débiles y unidos somos muy fuertes", fue el mensaje con el que el presidente Alberto Fernández le pidió entender a la militancia peronista durante un acto realizado en La Plata, tras pasar fugaz y sorpresivamente por la Gobernación a saludar a Kicillof.

Cabe señalar que en la Legislatura, senadores y diputados del FdT (kirchneristas, representantes del massismo y otros que responden a la liga de intendentes peronistas) abordarán un año de puras negociaciones dado que si bien conserva la mayoría, necesita del apoyo de la oposición mayoritaria de Juntos para avanzar con los temas clave que buscan impulsar, como la reforma a la Caja del Bapro y la designación de cargos clave, como la titularidad del Tribunal de Cuentas, cargo vitalicio para el que Kicillof propone a su incondicional exsecretario general de la gobernación, Federico Thea, un “funcionario de perfil técnico”.

La aparente negativa legislativa de la coalición opositora por acompañar el pliego de Thea en el órgano encargado de auditar las cuentas de los 135 intendentes municipales, podría paralizar una subterránea negociación política donde se había acordado dejar para marzo el tratamiento de las “vacantes a ocupar” en el directorio del Banco Provincia para los postulantes internos de Juntos. 

Desde el esquema legislativo del FdT ponen en duda la posibilidad de establecer “consensos” con el esquema actual de la oposición. “Ya están internamente jugando la elección presidencial de 2023 para ver quién es el más opositor y cómo pueden desgastar la gestión”, señalan.   

En la coalición opositora se producen movimientos todo el tiempo. Si bien falta mucho para las elecciones, nadie quiere perder terreno en esta carrera por el 2023. Y en ese juego de la silla, el ahora diputado Diego Santilli logró comerle algunas fichas a su competencia interna, y sumó una foto con Florencia Arietto y Miguel Pichetto, dos halcones devenidos en palomas.

Pero la definición de los lugares que ocupará la oposición en los diferentes organismos de control de la Provincia es un trámite demorado que parece haberse acelerado durante  estos días. En las negociaciones que vienen atadas “a varias puntas”, los lugares más codiciados son las sillas en el directorio de la entidad crediticia provincial, pero también hay otros en el mismo Grupo Bapro, en la Autoridad del Agua, la Tesorería General, el Consejo General de Educación, la Contaduría General, el OCEBA, y la administración de los puertos. Habrá que ver si se cubren todos, o los más importantes.

Por lo pronto, desde la tropa de Juntos, ya apuntaron dos nombre para el directorio del Banco Provincia, y ellos son, por el PRO, el exintendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, y por la UCR, Carlos Fernández. Podría abrirse una nueva vacante, por el lugar que hoy ostenta el exsenador radical Diego Rodrigo, que tiene su mandato prorrogado.  En ese tire y afloje seguramente seguirá la discusión una vez iniciado el período de sesiones ordinarias.

Por Ricardo Salas

Fuente: lanueva.com