12 nov 2025
Cada vez más dirigentes del peronismo bonaerense coinciden en que la única forma de resolver las tensiones y diferencias internas es a través del voto de los afiliados. En medio de una etapa marcada por disputas de liderazgo, falta de conducción nacional y una creciente fragmentación, la idea de convocar elecciones internas gana terreno en las conversaciones del justicialismo provincial.
La dirigencia reconoce que la fórmula de la “unidad” ya no alcanza para contener a los distintos sectores del PJ. Tras varios intentos de acuerdos forzados, la convivencia se tornó difícil y las alianzas circunstanciales se multiplican sin consolidar un proyecto político común. “La lista de unidad no existe más porque no hay un conductor que sintetice todas las posiciones”, reconoció un histórico intendente del Interior bonaerense.
Axel Kicillof, Cristina Kirchner y Sergio Massa representan hoy tres polos de poder dentro del movimiento, con estrategias y ambiciones distintas. Mientras el Gobernador bonaerense trabaja en fortalecer su liderazgo territorial y proyectarse nacionalmente, Cristina mantiene su influencia sobre La Cámpora y el PJ Nacional, y Massa busca sostener un espacio propio en el centro del tablero político. Esa falta de alineamiento es, para muchos, el síntoma de una conducción agotada.
En ese contexto, dirigentes de peso del PJ Bonaerense consideran que llegó el momento de que los liderazgos se legitimen en las urnas. “El que quiera reemplazar a Cristina lo tiene que hacer con votos”, sostuvo el titular de la Auditoría General de la Nación, Juan Manuel Olmos, en una frase que sintetiza el ánimo creciente dentro del partido. La idea de internas abiertas y transparentes empieza a verse como el único camino posible para recomponer la autoridad política y la confianza en la militancia.
Las tensiones no se limitan al debate sobre las candidaturas. En la Provincia se discuten temas clave como la presidencia del PJ Bonaerense, el Presupuesto 2026, el endeudamiento provincial, la distribución de fondos a los municipios y la renovación de cargos en el Estado. “Hay muchos temas y pocos consensos”, admiten desde el entorno de Kicillof, donde sostienen que una elección interna sería un paso necesario hacia una reorganización real del espacio.
Máximo Kirchner, por su parte, ya adelantó su intención de continuar al frente del PJ Bonaerense por cuatro años más. Su decisión abrió un nuevo capítulo en la interna justicialista: varios intendentes evalúan competirle directamente en las urnas. “Tal vez sea un buen momento para legitimar una conducción a través de los votos. Si no, esto no termina más”, expresó un jefe comunal del Conurbano, reflejando el hartazgo de parte de la dirigencia con el liderazgo de La Cámpora.
Kicillof, en cambio, busca mantenerse al margen de esa disputa. Desde su entorno aseguran que no tiene intención de involucrarse en la pelea partidaria, aunque su figura aparece como referencia inevitable. En el llamado “kicillofismo” confían en que las internas sean un proceso maduro que permita fortalecer a la estructura bonaerense y preparar el terreno para 2027, cuando podría definirse su salto a la arena nacional.
A nivel nacional, el peronismo comienza a delinear un escenario con múltiples posibles candidatos. Además de Kicillof, en los círculos partidarios suenan los nombres de Sergio Massa, Gerardo Zamora y Sergio Uñac, aunque todavía falta tiempo para una definición. Todo dependerá, en parte, de si el gobierno de Javier Milei logra eliminar o no las PASO. De mantenerse ese esquema, el peronismo podría resolver sus diferencias en una primaria abierta que marque el inicio de un nuevo ciclo político.
En definitiva, la coincidencia entre muchos sectores del justicialismo es que la etapa de la “unidad obligada” está agotada. Luego de décadas sin internas reales, la dirigencia bonaerense empieza a aceptar que la legitimidad solo puede surgir del voto de los afiliados. Las elecciones internas, ya sea en el PJ Bonaerense o a nivel nacional, aparecen como el punto de partida para redefinir la identidad del peronismo y reconstruir su liderazgo de cara al futuro.
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