Por la denuncia de los vecinos, clausuraron un búnker narco propiedad de madre e hijo

En las últimas horas personal de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas Junín, desbarató una operación de narcomenudeo que funcionaba en una vivienda del barrio Padre González y que manejaban los familiares.

La investigación comenzó hace unos 15 días, luego que vecinos comprometidos y a través de denuncias anónimas, señalaron que en el domicilio que pertenecía a la familia Z., se comercializaban estupefacientes al menudeo.

Los informantes comentaron que el barrio es una de las zonas más seguras de la ciudad y que en los últimos meses la tranquilidad habitual se deterioró. Los denunciantes destacaron que a toda hora se observan las llegadas de vehículos y visitantes desconocidos, a la casa ubicada en el cruce de las calles Luis María Firpo y Mayor López.

Estos movimientos continuos se destacaron en un barrio donde el movimiento siempre fue escaso.

A partir de esta información, con la intervención de los Fiscales Esteban Lopardo y Juan Pablo Cornelatti, a cargo de la UFI Especializada en Estupefacientes, y del Juez Subrogante Marcos Cornaglia, los investigadores de la División antinarcóticos iniciaron las tareas para identificar a los dealers, también los lugares donde realizaban el acopio y la distribución de las drogas.

De esta manera corroboraron que los vendedores eran una mujer de 52 años y su hijo de 21, quienes comercializaban dosis y acopiaban marihuana en su vivienda. Los efectivos también pudieron determinar que les vendían drogas a menores.

El magistrado a cargo extendió las órdenes de detención de los implicados y el allanamiento del domicilio señalado.

En el lugar los investigadores hallaron una cantidad considerable de marihuana la cual era preparada y fraccionada para comercializar al menudeo, también flores de marihuana preparadas en frascos y varias plantas de Cannabis sativa listas para ser cosechadas. Además, recortes de nylon, una balanza digital, dinero de moneda nacional y dólares americanos, los cuales se presume serían producto de la venta de los estupefacientes.

También se incautó telefonía celular y una escopeta marca “Frotman” calibre 16 con un cartucho colocado.

Los detenidos fueron trasladados a sede policial y fueron imputados en una causa "por la venta de estupefacientes, agravada por el expendio a menores", además por “tenencia Ilegal de arma de fuego”.