La sequía resulta uno de los ejes principales en la discusión de la Legislatura bonaerense, distintos intendentes y trabajadores agropecuarios. En ese sentido, las estadísticas marcan nuevas consecuencias que profundizan la crisis agrícola que atraviesa el país con respecto a las bajas precipitaciones y su impacto en la agricultura.
Las caídas de las exportaciones se verían reflejada en los granos y subproductos, de los cuales su especulación no resulta muy alentadora con respecto a este 2023 y el traslado de la producción agropecuaria al exterior.
En ese sentido, según un informe económico realizado por la Bolsa de Cereales de la Provincia de Buenos Aires, se especula que dichas exportaciones mencionadas podrían tener una caída de valor entre 9.226 y 14.115 millones de dólares por la sequía.
Al mismo tiempo, dicha caída en los valores monetarios, impactaría de lleno en el PBI que, en caso de que la estadística esté en lo cierto, su derrumbe sería del 1,8% de acuerdo al informe mencionado.
El ente que realizó el estudio expresó que la campaña 2022/2023 mantiene un escenario complejo, donde la producción de los principales granos sufrirá recortes significativos, en proyecciones efectuadas en el lanzamiento de la campaña gruesa.
El principal punto del cual se señala la responsabilidad de la sequía y su impacto recae en motivos climáticos, aumento de los precios de los insumos y políticas que, en conjunto, “modifican la decisión de los productores”.
Por dichos motivos mencionados, las estadísticas expuestas por la Bolsa de Cereales bonaerense señalan que los niveles de producción ubicarían por la actual campaña por debajo de la campaña anterior y en cuanto a promedio, también sería inferior al de las últimas cinco campañas.