La bajada de línea fue clara: “No votar en contra de una ley que el Pro mismo impulsó”. La sentencia salió de la Mesa del PRO que se juntó a comer en un coqueto restaurante de Puerto Madero.
Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, María Eugenia Vidal, Jorge Macri y Cristian Ritondo, coincidieron en bajar la línea directa a sus legisladores de no acompañar la iniciativa de Axel Kicillof.
De hecho, desplegaron la estrategia discursiva de que aprobar las modificaciones el Frente de Todos apunta a “restablecer privilegios” en el sistema previsional bonaerense.
También, dato no menor, Macri alentó a sus colegas a diferenciarse de la UCR “acuerdista” y tomar una posición más dura como oposición.
La cuestión judicial
Hace algunos días en una reunión reservada, los ministros de la Suprema Corte Bonaerense, que tienen pendiente resolver sobre un recurso de inconstitucionalidad que presentó la Asociación Bancaria por la reforma que impulsó Vidal en 2017, plantearon a legisladores del oficialismo y la oposición que el tema debía tener una resolución “política”.
El martes, en un acto en Gobernación con intendentes de Juntos y el Frente de Todos, Kicillof pidió por el tratamiento de la reforma.
“Necesitamos que se arregle el régimen porque esta judicializado. La Suprema Corte nos pidió que lleguemos a un acuerdo con el sindicato (La Bancaria), para que no se siga judicializando”, expresó Axel Kicillof.
“Hoy hay un régimen, sin vencedores, ni vencidos, pero hay que arreglarlo para que funciones bien, en el marco de un acuerdo”, agregó.
Los puntos en cuestión
Existe un proyecto que Kicillof envió en 2021, que por ahora duerme en la Comisión de Previsión Social de Diputados, que directamente apunta a derogar la Ley 15.008 que sancionó Vidal.
Sin embargo, el oficialismo optó por “un proyecto alternativo” y entro en negociaciones con la oposición para hacerle modificaciones a la ley actual. Pero todo lo que se tenía previsto para la sesión del 27 no se acordó.
Entre los puntos a modificar está la vuelta egreso del 82% móvil, la baja la edad jubilatoria de las mujeres de 65 a 60 años y cambiar la forma de financiamiento, con una mayor contribución de parte de la entidad y de los empleados.
Pero un punto clave de desacuerdo es cómo financiar el déficit que tiene la Caja del Banco Provincia. “No queremos que la Provincia se haga cargo del déficit”, sostienen desde el PRO. “Los bonaerenses no pueden pagar una jubilación de una entidad autónoma”, afirman.
Más allá de estas posturas, hay sectores dentro del PRO en la Legislatura que plantearon una tercera vía: esperar a la Suprema Corta se expida y sobre eso actuar.
La situación abrió una nueva grieta en las internas del PRO. El intendnete de Lanús, Néstor Grindetti y los intendentes estaban llevando adelante las negociaciones para avanzar con el acuerdo, como así para los nombres de la oposición para ocupar las sillas en el Directorio del Banco Provincia. Sin embargo, el mandato de la Mesa de Juntos enojó al alcalde de Lanús y se corrió del lugar de intermediación.