Provincia

Resistir con lo que hay

Municipios al límite: intendentes hacen cuentas para llegar a diciembre

Con las arcas en rojo y la recaudación en caída, los municipios bonaerenses viven semanas de tensión. Mientras algunos distritos del Conurbano resisten con lo justo, en el interior crece la preocupación por el pago de salarios y la paralización de obras públicas.

9 oct 2025

Las cuentas de los municipios bonaerenses atraviesan un momento delicado. La caída de la recaudación y el freno de la obra pública generan nuevos focos de conflicto en los distritos, que buscan llegar a diciembre sin sobresaltos. En muchos casos, los intendentes prefieren mantener en reserva el estado real de sus finanzas ante el temor de una crisis de pagos.

La preocupación central pasa por el pago de salarios a los trabajadores municipales, especialmente en las comunas más pequeñas o dependientes de transferencias provinciales. En el Conurbano, si bien no hay riesgo inmediato de incumplimiento, los reclamos apuntan a la falta de inversión y al parate de obras nacionales y provinciales.

En el Interior, en cambio, el panorama es más complejo. El caso de Arrecifes, gobernado por el dirigente del PRO Fernando Bouvier, expuso la situación: un déficit de mil millones de pesos y retrasos en los pagos a proveedores. “La situación es crítica, tratamos de ir día a día”, reconoció el intendente, quien aseguró que el presupuesto actual no permite encarar obras nuevas.

Otro conflicto se desató en Suipacha, distrito comandado por el camporista Juan Mancini, donde los empleados municipales iniciaron medidas de fuerza ante la falta de respuestas salariales. Desde el municipio solicitaron un salvataje financiero al Poder Ejecutivo provincial, pero la respuesta fue que, sin la ley de endeudamiento, es muy difícil asistir a los distritos.

El malestar también se siente en los pasillos de los municipios del Conurbano. Uno de los que se movió fue Lucas Ghi, intendente de Morón, quien se reunió con el ministro del Interior, Lisandro Catalán, para reclamar la reactivación de obras públicas paralizadas. Tras el encuentro, el jefe comunal espera una respuesta por parte de la Casa Rosada.

En tanto, varios intendentes comienzan a ajustar sus presupuestos de cara a 2026, priorizando servicios esenciales y postergando todo tipo de inversión en infraestructura. La consigna es clara: garantizar sueldos y funcionamiento administrativo antes que emprender nuevos proyectos.

Mientras tanto, la incertidumbre crece. Con números en rojo y sin señales de auxilio financiero inmediato, los jefes comunales bonaerenses intentan sostener la gestión en un escenario económico adverso. El desafío es resistir los próximos meses sin que la crisis golpee de lleno en las calles y en los trabajadores municipales.

LAS MÁS LEÍDAS