El peronismo advirtió que reimprimir las boletas por Espert costará varios millones y “será la elección más cara”

Tras la renuncia de José Luis Espert como candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, el Frente Renovador advirtió que el costo de reimprimir las boletas electorales podría superar los 15 mil millones de pesos. El gasto, aseguran, convertiría a 2025 en “la elección más cara de la historia”.

Desde el espacio que lidera Sergio Massa remarcaron que la decisión del Gobierno nacional de mantener y luego bajar a Espert de las listas implica “un despilfarro injustificable”. Según los cálculos del massismo, el monto equivale a 37.845 jubilaciones mínimas o 10 mil salarios docentes.

“El capricho de Milei de sostener la candidatura de un narco nos va a costar más de 100 millones de dólares”, expresó la candidata Jimena López, de Fuerza Patria. La dirigente denunció que el Estado ya gastó 52 mil millones de pesos en la organización de los comicios del 26 de octubre.

En el mismo sentido se pronunció Sebastián Galmarini, director del Banco Provincia y también candidato. “Correspondía que renuncie, pero esperaron a que las boletas estén impresas. Ahora quieren reimprimir y eso lo pagamos todos”, advirtió. Para el dirigente, “el costo político y económico es altísimo”.

Según datos difundidos por el Frente Renovador, imprimir la boleta única de papel en 2025 demandó más de 52 mil millones de pesos, frente a los 34 mil millones equivalentes de 2023. Si se confirma la reimpresión, el gasto total superaría los 66 mil millones, una cifra inédita en la historia electoral argentina.

El peronismo ya analiza una presentación judicial para evitar la reimpresión. En el entorno del gobernador Axel Kicillof evalúan pedir al juez electoral Alejo Ramos Padilla que mantenga las boletas originales, incluso con la cara de Espert, para impedir un nuevo gasto multimillonario.

“Mientras el Gobierno dice que no hay plata para jubilados, universidades o personas con discapacidad, pretenden gastar miles de millones en corregir su propio error”, remarcaron desde el massismo. En el peronismo ya resumen la situación con una frase que suena fuerte: “El precio del capricho lo paga el pueblo.”