La patente ilegible de un auto condujo a desbaratar una cocina de drogas y detener al productor

En los últimos días, con intervención de la Unidad de Flagrancia Norte, a cargo del Dr. Vila, y del Juez Juan Manuel Neumann, titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nro. 12, la Policía de la Ciudad desbarató una cocina de drogas sintéticas que funcionaba en el barrio de Mataderos.

Además fue detenido el presunto responsable cuando viajaba en un auto de alquiler por el barrio de La Paternal. En poder del sospechoso encontraron un importante surtido de narcóticos que transportaba en un bolso.

Todo comenzó cuando efectivos de la Comisaría Vecinal 15 A que realizaba recorridas para prevenir delitos, observaron a un hombre que salía del barrio La Carbonilla y llevaba un morral pegado al pecho de manera sospechosa. El sujeto caminó unos metros y abordó una Chevrolet Tracker que lo aguardaba con un ocupante.

En ese momento el personal policial observó que la patente de la camioneta no era legible y decidió intervenir para identificar a los viajeros y constatar que el vehículo no tuviera alguna impedimenta legal. Los oficiales ordenaron al conductor que detenga la marcha y cuando el hombre acató la exigencia, el acompañante abandonó el rodado, descartó el morral e intentó escapar a la carrera.

El sospechoso fue interceptado a los pocos metros y los efectivos recuperaron el bolso abandonado.

Ante testigos los policías abrieron el morral y observaron que había hongos alucinógenos, con un peso de 226,8 gramos, 20,3 gr de tusi y 50 gr de marihuana. Además, 34 gr de gomitas elaboradas con tetrahidrocannabinol (THC), 22,7 gr de MDMA (pastillas de éxtasis) y 0,3 gr en pastillas micro de LSD.

Al mismo tiempo los oficiales comprobaron que el conductor de la Tracker trabajaba como chofer y que el sospechoso lo contrató para un traslado a través de una aplicación de viajes. Además corroboraron que el vehículo tenía la documentación en orden y que no era requerido por la Justicia.

Informado de la situación, el Fiscal Vila solicitó que el remisero sea liberado, que se incaute la droga decomisada y que se secuestre el teléfono celular del detenido. El magistrado a cargo de la causa ordenó que se allane el domicilio del arrestado.

De esta forma el personal de la División Investigaciones Comunales 15 (DIC15) de la Policía de la Ciudad llevó adelante el procedimiento en una casa tipo PH, ubicada en la calle Cafayate al 1900, en el barrio de Mataderos.

Durante la requisa de la vivienda, los detectives descubrieron que allí funcionaba un “laboratorio” donde se producían drogas. Voceros de la investigación informaron que la "cocina" estaba ubicada detrás de una puerta falsa en un patio. Además, que en una habitación, hallaron: productos, herramientas y maquinarias para la elaboración de los estupefacientes.

En el lugar fueron incautadas incubadoras plásticas para dar temperatura a los procedimientos de producción, una caja tipo invernadero, también multiprocesadoras y batidoras. Además, nueve cajas con cien agujas y tres cajas de jeringas, cinco frascos con anabólicos y un frasco con hongos, una bolsa con sustrato para cultivo, y bolsas con restos de sustancia rosa que sería tusi.

También secuestraron esencias aromatizantes, un bidón de alcohol cereal, probeta, moldes de silicona, anteojos protectores para luz ultravioleta con cargador; una balanza y una pipa; semillas y sachets con polvo blanco que será analizado.