Presupuesto 2025: sin convocatorias, la oposición se hunde en la duda y Kicillof juega al desinterés

Luego de las idas y vueltas en la Legislatura bonaerense por el tratamiento a la “Ley de leyes” que finalmente resultaron en negociaciones fallidas y una sanción que jamás se logró, el 2025 inició con un breve acercamiento entre oficialismo y oposición por el Presupuesto y la Impositiva 2025, y la ausencia del Ejecutivo que encabeza el gobernador Axel Kicillof, quien por ahora mantiene cierta distancia con el tema.

En la oposición quedaron sorprendidos por la decisión del gobernador de no retomar las negociaciones. Entienden que la brecha para lograr consensos se irá cerrando a medida que pasen las semanas y la dirigencia política entre de lleno al año electoral. Se sabe que el PRO -y también la UCR- deberá endurecer su postura para no quedar en el medio, entre los libertarios y el peronismo.

"La provincia necesita presupuesto porque en él se establecen los recursos, la recaudación de impuestos, el gasto y la asignación de fondos para educación y obra pública", dijo el senador Marcelo Daletto, un armador político de Emilio Monzó.

Quien también quedó en una postura desorbitada, ante la no iniciativa de parte del Ejecutivo por iniciar negociaciones, fue el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, Alexis Guerrera , quien dio el primer paso en 2025 para encauzar contactos con la oposición, pero no contó con el respaldo del Gobierno provincial.

En tanto en el kirchnerismo también saben que los roces entre el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner y el gobernador Kicillof son consecuencia de la medida por parte del Ejecutivo provincial sobre cancelar la discusión por el Presupuesto 2025

La semana pasada fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad  Andrés Larroque -uno de los dirigentes más activos en la pelea contra Máximo- quien dio un paso que hasta ahora ningún miembro del gabinete bonaerense había dado y admitió que fue esa interna la que provocó el fracaso de los proyectos del presupuesto.

"Es público y notorio", respondió en una entrevista a una pregunta que específicamente apuntaba a esa interna. "Nos gustaría sentirnos más acompañados", profundizó Larroque. Y resaltó que la falta de respaldo que le atribuye al camporismo complica la gestión de Kicillof: "tenemos un gobernador que está enfrentando un momento muy difícil", dijo.

El Gobierno bonaerense viene de postergar el vencimiento de los impuestos patrimoniales, que debería además liquidar a valores del año pasado si no se aprueba la Ley Fiscal que establece las nuevas alícuotas.

En Casa de Gobierno se entusiasman con gobernar sin presupuesto. Kicillof tendrá total discrecionalidad para administrar partidas. Probablemente algunos ministerios controlados por La Cámpora reciban a lo largo de los años menos de lo que establecía el proyecto de ley que da vueltas en algunos despachos de la Legislatura.

Respecto de las dificultades que supone no tener una Ley Fiscal asoman dudas sobre qué hará el gobierno con el Impuesto Inmobiliario -tanto Rural como Urbano- y el Impuesto Automotor.

En tanto, Kicillof no tendrá autorización de endeudamiento para este año. Sin embargo, fuentes de la oposición sostienen que eso no será un problema. El gobierno tiene que afrontar dos pagos en dólares que no llegan al billón de pesos, cuando el cálculo de recaudación supera los 34 billones.

En la oposición también entienden que no contar con presupuesto -ni chances de tomar nueva deuda- será una carta clave para poner sobre la mesa al momento de negociar salarios con estatales y docentes.

En miras a las próxima semanas, el Gobernador provincial tendrá que presentarse en la Legislatura bonaerense para darle paso al periodo legislativo, para estos días probablemente se diagramará alguna decisión en torno al desdoblamiento de las elecciones en territorio bonaerense, y con la chance de cambios en las leyes electorales, también cabe la oportunidad de una reapertura de negociaciones por la Ley Fiscal y el endeudamiento