Robo e intento de asesinato en CABA: durante el feroz ataque le arrancó una rasta y con ella lo quiso ahorcar

Los propietarios y empleados de "C.R.G" están conmocionados y horrorizados luego de la homicida agresión que soportó S. en la tarde del lunes, cuando dos desconocidos ingresaron al local de San Telmo con fines de robo.

Durante tres minutos el muchacho fue golpeado y pateado en el piso por un salvaje delincuente que le arrancó un "dreadlock" (rasta), con el que luego lo habría intentado matar por ahorcamiento.

CRONOS se comunicó con los compañeros de S. para realizar una entrevista y a pesar que comentaron algunos detalles, por el momento decidieron no brindar declaraciones.

"La verdad es que tememos que vuelvan, fueron muy violentos", señaló uno de los compañeros que pidió reservar su identidad. "S. está muy mal, traumatizado, hoy hablé con él y me comentó que tiene ataques de pánico. En lo que respecta a lo físico tiene fuertes dolores en el cuello", describió el amigo.

Luego del violento robo el empleado fue trasladado por el SAME al Hospital Argerich y los propietarios realizaron la denuncia en la comisaría de la jurisdicción.

"Creemos que pasaron un rato antes y no entraron porque había bastante gente, cuando regresaron aprovecharon que la puerta estaba abierta y nada los pudo detener. Es llamativo que en ningún momento fingieron querer comprar algo, entraron y fueron directo a la caja para robar", indicó el trabajador.

En el video que acompaña la nota se observa que el más violento de los agresores hizo el ademán de extraer un arma cuando amenazó a S., pero no habría exhibido nada.

A continuación, lo obligó a que se arroje al piso y le exigió que le entregue dinero. Cuando el muchacho le repitió que no tenía nada, el sujeto enloqueció y lo golpeó, le arrancó una de las rastas y la utilizó como lazo cuando lo intentó ahorcar.

Mientras tanto el cómplice encapuchado que ya había sustraído el efectivo de la recaudación, también el teléfono celular y la billetera de S., cumplió el rol de vigía y cuidó que nadie interrumpa al socio criminal. 

Luego de largos minutos de lucha, S. se logró liberar de las manos homicidas y se puso de pie para enfrentarlo, pero el sujeto escapó a la carrera chocando y volcando el perchero instalado en el medio del salón.

El empleado, desesperado y lleno de adrenalina, lo persiguió y le arrojó lo que tuvo a mano mientras lo invitó a pelear en igualdad de condiciones.

Por el momento los sujetos se mantienen prófugos y los encargados del comercio esperan que la Policía de la Ciudad los encuentre para superar esta semana de terror.