4 may 2024
En la noche del viernes tres delincuentes asaltaron un supermercado ubicado en la zona céntrica de Mar del plata. Con gritos y amenazas, aunque sin exhibir algún tipo de arma, se llevaron la recaudación y mercadería. No es el primer hecho de inseguridad que les tocó sobrellevar a los propietarios del comercio, el anterior ocurrió el lunes 15 de abril aunque en otro local. (Ver Gas pimienta y chicles)
Faltaban pocos minutos para las 20 y el salón del autoservicio ubicado sobre la calle Arenales al 2100 estaba vacío. Aixa trabajaba cerca de la caja cuando una mujer encapuchada ingresó a los gritos y golpeó un mostrador.
"Dame la plata la concha de tú madre, dale, ponémela ahí arriba hija de puta", exigió la violenta a la empleada.
La joven no se resistió y le dijo que se llevara todo, que no había más porque lo habían retirado los dueños. La ladrona le reclamó por el poco efectivo y la amenazó afirmando que el cómplice iba a entrar y la iba a "reventar".
Instantes después ingresó el sujeto con la cara descubierta y le requirió a la muchacha que se vaya a la trastienda.
En ese momento la asustada Aixa no aguantó más y llamó al dueño que estaba en el sótano.
"Carlos, Carlos", repitió la aterrada empleada.
El pedido de auxilio provocó que la pareja y otra mujer que ofició de "campana" desde la puerta, se apuren y abandonen el lugar a la carrera.
"Se llevaron alrededor de 30 mil pesos y un paquete de cigarrillos", le aseguró Nazarena, una de las propietarias, a CRONOS. "Por suerte no lastimaron a Aixa o a mi papá que en ese momento estaba abajo", agregó la joven.
"Estamos muy angustiados, tengo 25 años, apuesto al país, pago mis impuestos y hago todo bien, pero los delincuentes no nos dejan en paz", se descargó la muchacha enojada. "Hice la denuncia, estuve una hora en la comisaría, espero que sirva para algo", reclamó Nazarena.
Esta familia marplatense, como el resto de los habitantes de la ciudad balnearia, demandan mayores medidas de seguridad y que les devuelvan la tranquilidad que hace un largo tiempo también les sacaron.
"Las caras de los ladrones se ven con claridad, hasta el momento ningún comerciante o alguna persona nos dijo que los conocía. Tampoco la policía los tiene vistos de algún robo", confirmó la muchacha. "Ayer conseguí el número de teléfono del intendente Montenegro, necesitamos que nos escuchen, que nos den una solución, que hagan algo. Obvio que no me respondió", cerró Nazarena.
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