4 may 2024
La inseguridad transformó a la provincia de Buenos Aires en un infierno terrenal. Los vecinos viven en tensión de manera permanente, no se relajan porque "cocodrilo que duerme es cartera". Las calles, los comercios, los domicilios, cualquier ubicación se puede transformar en el escenario de un hecho de violencia o sangriento; sujetos armados están "a la pesca" de víctimas y nunca dejan pasar una oportunidad.
En los últimos días dos mujeres fueron las presas de malvivientes que hicieron del Conurbano un coto de caza privado e impune.
El jueves 2 de mayo, alrededor de las 21, una mujer que esperaba a un familiar a bordo de su VW Gol Trend, fue asaltada por dos motochorros que portaban al menos un arma de fuego.
Ocurrió en la localidad de San Justo y en el video que acompaña esta nota se observa que los delincuentes pasaron junto al auto en dos ocasiones antes de atacar.
La mujer hablaba por teléfono celular cuando el motochorro saltó del rodado y le apuntó con el revolver a través del parabrisas. A continuación la obligaron a descender del Gol, la rodearon y la amenazaron para que también les entregue el aparato de telefonía que no se pudieron robar.
Antes de escapar con los dos vehículos, el sujeto armado intimidó a una vecina que escuchó los gritos de la víctima y salió a la vereda para ver que ocurría.
Los delincuentes y el automovil tienen paradero desconocido.
En el barrio 22 de Enero ocurrió un hecho similar. Una mujer y un joven que estacionaron la camioneta para hacer una compra en un kiosco de la zona, fueron sorprendidos por dos jóvenes ladrones que se movilizaban a pie.
El reloj marcaba las 16:40, del sábado 20 de abril, cuando el muchacho aguardaba en la vereda a que los encargados del comercio lo atiendan. En ese momento doblaron la esquina los delincuentes que vestían ropa deportiva y se acercaron con tranquilidad para no despertar sospechas.
Cuando llegaron a la altura de la Renault Sandero, que tenía la ventanilla y la puerta del pasajero abiertas, uno de ellos extrajo un arma de fuego y amenazó a la conductora.
Instantes después los malandras rodearon a la víctima, la bolsiquearon y le exigieron que se aleje.
Como en el caso anterior y luego de varios días de haber ocurrido el violento robo, los ladrones y el vehículo no fueron encontrados.
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