Con frialdad, llevó a la niña a robar una bolsa con hielo

Hay situaciones que no se deben encuadrar como un hecho policial a pesar que la crónica y las imágenes detallen un robo.  En este caso la nota menos importante fue que a un local, ubicado en la localidad de Adrogué, el proveedor le entregó varias bolsas con hielo y cuando las contaron faltaba una.

Lo doloroso no es el hurto de algunos miles de pesos en agua congelada, lo triste es la circunstancia y la protagonista de la sustracción.

El martes, minutos antes de las 23, una nena que llevaba un monopatín y estaba acompañada por una adulta mayor, llegaron a la esquina de un comercio donde habían dejado varios bolsones que contenían hielo para las bebidas.

En el video que acompaña esta nota se observa que no fue una sorpresa ni un hallazgo, sabían que estaban allí y fueron a buscarlas. La nena, que no tendría más de 10 años, le avisó y señaló a su cuidadora la ubicación de las cámaras de vigilancia instaladas en la vereda.

Instantes después y sin registrar la gravedad de la acción, dejó el monopatín y robó uno de los bolsones que le entregó a la mujer. A continuación y cuando iba a tomar otro, la señora la habría detenido a la distancia y la instó a abandonar el lugar.

¿Se puede responsabilizar a la menor cuando la adulta que debe enseñar y educar con el ejemplo es la instigadora? No.

Pero es necesario que desde la familia y el entorno reciba una orientación diferente, que la "travesura" no se transforme en costumbre y que en lo posible pueda recuperar algo de la "inocencia perdida".