17 ago 2023
Carolina B. y su alumno de 15 años identificado como M., tienen el mismo apellido. No tienen ligazón familiar aunque están emparentados por la violencia y la inseguridad de las que el intendente Fernando Espinoza no habla. En el amanecer del lunes el adolescente fue asaltado cuando iba al colegio y en la tarde del miércoles la profesora de Lengua y literatura fue atacada, de manera brutal, en la puerta de la Escuela Nro. 7 de Isidro Casanova.
"Esto pasa siempre, la zona está liberada. En esta escuela hay tres turnos y no hay un día en el que un alumno o un profesor no caiga en manos de los delincuentes", aseguró un docente.
Todos los días hermanos M. y T., de 15 y 13 años, caminan cinco cuadras para tomar el colectivo de la línea 624 e ir a la escuela "Profesor Baltazar Freires", en Atalaya.
"El lunes M. salió sólo porque su hermano se quedó dormido y con mi esposo no lo pudimos acompañar", le contó Anabella a Cronos. "Cuando llegó a la calle Norquins aparecieron dos motochorros que lo amenazaron para que les de la mochila en la que llevaba los útiles y el teléfono celular. Mi hijo no entendió lo que estaba pasando y le dieron un culatazo en la cabeza", agregó.
Tras el asalto, herido y asustado, el adolescente regresó a su casa pero en el camino se desvaneció.
"Dos mamás que llevaban a sus hijos al colegio lo asistieron y lo trajeron a mi casa. Todos los días cuando salen tengo miedo que algo les pase, el lunes cuando me tocaron el timbre mi pesadilla se hizo realidad", declaró Anabella angustiada.
El chico tenía una herida cortante en el cuero cabelludo y de inmediato la mujer lo llevó al Hospital Paroissien, en la misma localidad, donde lo revisaron y le realizaron las curaciones necesarias.
"Llamé a Ariel, mi marido, que abandonó el trabajo y a media mañana hizo la denuncia en la Comisaría Este 5ta. de San Carlos, en La Matanza. M., está muy asustado, lo amenazaron con una pistola y lo golpearon, lo que vivió fue horrible", describió la madre que sufrió otro susto dos días después.
Carolina estacionó el auto en cercanías a la Escuela Nro. 7 donde enseña Lengua y literatura. El reloj marcaba las 14:25 cuando la atacaron dos jóvenes motochorros en la calle Almeira al 1800. La mujer corrió espantada hasta que trastabilló y cayó al pavimento en la puerta de la institución.
Los gritos alertaron a otros profesores y Silvia, que enseña Arte, intervino. En medio de un intenso griterío, le dio varios carterazos al delincuente que tenía a la colega en el piso y la golpeaba de manera salvaje. La violenta escena llamó la atención de algunos vecinos que intentaron ayudar pero, un disparo al aire que realizó el segundo malviviente, los obligó a retroceder.
Silvia se asustó por la detonación y corrió al interior del colegio para pedir ayuda y que accionen el "botón de pánico" para alertar a la policía. Instantes después y sin concretar el robo, los motochorros escaparon a toda velocidad por donde llegaron.
"Mi hijo más chico estaba en la escuela, faltaban pocos minutos para que termine con la clase de gimnasia", contó Anabella. "Me mandó un mensaje y me contó que se habían escuchado tiros desde la calle. No lo podía creer, otra vez mis hijos en peligro", agregó.
El terrible hecho de inseguridad coincidió con que los alumnos estaban en el recreo y era el cambio de hora, momento en que varios docentes llegaban o se iban.
"Fue una situación horrible, muchos lo vieron por las ventanas que dan a la calle. Carolina entró corriendo y estaba muy golpeada", aseguró un profesor.
A continuación la escuela estuvo cerrada por varios minutos hasta que llegaron móviles policiales y aseguraron la zona. Las autoridades de la institución indicaron que desde la comisaría recibieron la promesa de custodiar el área en los cambios de hora.
"Los chicos estaban muy asustados, cuando los autorizaron a salir tomé un remis y fui a buscar a T.", le contó Anabella a Cronos. "Mis hijos están aterrados, es increíble lo que está ocurriendo, ni siquiera pueden ir tranquilos a la escuela".
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