No sirvió de nada: por seguridad entregaban las pizzas juntos y motochorros les robaron igual

Walter y Gabriel, además de ser familiares, trabajan como delivery en Pizza Pronto La Tablada. Por la inseguridad que hace muchos años se apoderó de las calles de la localidad, los jóvenes decidieron hacer el reparto juntos y a bordo de una moto. La medida les trajo un perjuicio económico, pero estuvieron más tranquilos hasta que los asaltaron la noche del domingo.

Alrededor de las 23 y luego de hacer una entrega en la calle Gral. Ocampo al 4400, fueron atacados por cuatro delincuentes que se movilizaban en moto. Los dos que viajaban como pasajeros se descolgaron de los vehículos en marcha y se fueron encima de los muchachos que no se resistieron.

Luego de las habituales amenazas y bolsiqueos, Walter recibió unas cachetadas y culatazos en la cabeza porque no tenía teléfono celular y dinero. Su cuñado, que tampoco tenía algo para entregar, no fue golpeado pero le sacaron una visera que tiraron a los pocos metros.

Tras varios segundos de terror un vecino vio lo que estaba ocurriendo a metros de su casa, accionó el sistema de alarma y la sirena espantó a los cacos que solo se llevaron la Motomel Blitz color negro de los repartidores.

"Se movilizaban en dos vehículos, una Honda 150 color negro y una Yamaha IBR 150 del mismo color", aseguró la hermana de uno de los jóvenes quien, además, en sus redes sociales identificó a dos de los presuntos delincuentes y subió fotos de sus rostros.

Luego del asalto escaparon en dirección a la calle Adolfo Berro e hicieron un gran rodeo porque en esa zona las calles terminan de manera abrupta. Tras recorrer 700 metros la moto robada se apagó y la abandonaron con las llaves puestas en la intersección de las calles Perdriel y Arieta.

"Mi hermano y cuñado están bien, solo tienen unos golpes, pero ya no se puede trabajar tranquilos. Uno sale a ganar el mango y vienen estos lacras, porque así hay que llamar a estos basuras, y te arruinan", comentó la muchacha.

Luego del momento que les tocó vivir la noche del domingo, Walter duda en seguir con la actividad. "Si continúo le voy a sacar todos los plásticos a la moto, la voy a dejar sin nada para que no llame la atención y no me la quieran robar", indicó el joven