Las pusieron de rodillas y las ejecutaron: "Devuelvan lo que se llevaron"

En La Matanza pasan cosas. Mientras el intendente Espinoza solo aparece en infomerciales televisivos o fotos al estilo revista Caras, las entraderas y ataques de motochorros son cotidianos y las cámaras de vigilancia dan cuenta de todos ellos. Pero no son las únicas desgracias y a nadie sorprenden los sangrientos homicidios como el que ocurrió la madrugada del martes en González Catán.

Gisela Panelo, de 30 años, y Margareth Valdez, de 35, fueron halladas ejecutadas y en un mar de sangre, sobre el lodo que es la calle Marcelo Gamboa, entre Manuel Arias y Azul, en el barrio Salamanca.

Según los informes preliminares de las pericias, una de las mujeres presentaba un impacto de bala en la mejilla y la otra fue alcanzada en un brazo y en la frente.

Según averiguaciones del portal No Ficcion, una de las víctimas habría sido adicta a la pasta base y la familia desconocía su paradero desde el último sábado. Un trascendido aún no confirmado, da cuenta que una de sus hermanas reconoció el cuerpo en la morgue.

Las investigaciones están en marcha y una de las hipótesis que se manejan por estas horas es que se trató de un ajuste de cuentas. Para los pesquisas las mujeres habrían sido obligadas a ponerse de rodillas y luego ejecutadas en el lugar donde fueron encontradas.

“Devuelvan lo que se llevaron”, serían las últimas palabras que escucharon antes de ser ultimadas a sangre fría.

El Dr. Federico Medone, titular de la UFI de Homicidios de La Matanza, está a cargo de la causa y para dar con los asesinos ordenó diferentes actuaciones al Comando de Patrullas Sur de La Matanza y a personal de la Comisaría 2da. de González Catán.