Ciudad Oculta: fueron a buscar a un menor y por error mataron a un vecino

Un nuevo hecho de violencia terminó con la vida de un inocente. Darío José Romero, de 47 años, fue baleado el domingo a las 22:30 en la puerta de su casa, ubicada en la Manzana 4 de la Villa 15, mejor conocida como Ciudad Oculta, en Villa Lugano.

Luego de ser alcanzado por una bala que ingresó de izquierda a derecha en el tórax, Romero fue trasladado por algunos conocidos en taxi hasta el Hospital Santojanni, donde finalmente perdió la vida.

Según reconstruyeron vecinos de la víctima, Romero fue baleado desde un Peugeot 208 color rojo. "Un hombre se bajó y disparó varias veces a 20 metros de distancia", afirmaron.

Fuentes de la investigación confirmaron que se relevaron las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia ubicadas en la esquina de Simón Guerrero y Eva Perón, a 50 metros de la escena del crimen, y se espera que en las próximas horas se pueda identificar el dominio y al titular del vehículo.

Santiago Marquevich, titular de la Fiscalía Nro. 15, y la Brigada de Investigaciones de la Comuna 8 de la Policía de la Ciudad, intervienen en la pesquisa y manejan como hipótesis principal un ajuste de cuentas.

"José Romero trabajaba en una panadería y no tenía antecedentes penales, el que le disparó en realidad buscaba a otra persona", indicaron fuentes cercanas al expediente.

Los investigadores creen que el asesinato de Romero comenzó la noche del sábado con una pelea en la Villa 17, en el Barrio Piedrabuena de Villa Lugano. Un adolescente de 16 años, que vive en la casa lindera a la del panadero, se habría peleado con otros tres jóvenes y apuñaló a uno de ellos que se encontraría internado en grave estado.

Esto provocó que amigos del herido fueran a buscarlo a Ciudad Oculta para vengarse. "El pibe es el hijo de "la Rubia", la dueña del kiosco que está al lado de la casa donde vivía José", confirmó un vecino. "Lo buscaban a él y a la madre, dispararon al kiosco y le pegaron a José que estaba en la puerta", agregó.

En declaraciones televisivas, la mujer dio una versión diferente. "La noche del sábado, entre las 11 y las 12, mi hermana me avisó que gente de Piedrabuena nos iba a tirotear", contó la dueña del kiosco.

"Pero el problema era con mi cuñado, Damián, no con mi hijo. Fuimos a Piedrabuena a preguntar que pasaba con nosotros y golpearon a mi hermana", relató la mujer. "Es en ese momento que mi hijo defendió a la tía y lo apuñalaron, él no agredió a nadie sino que es otra víctima que está internado con una herida leve", sostuvo.  

La kiosquera aseguró que en medio de la pelea desarmó a uno de los agresores de su familia y le entregó la pistola a los policías, que respondieron un llamado al 911. "Yo le dije a los de la Brigada quienes fueron los que dispararon el domingo", afirmó.

Los amigos de Romero, que era muy querido en el barrio, esperan que en los próximos días la investigación determine que ocurrió el fin de semana y se haga Justicia por la víctima.