Aníbal Fernández cuestionó a Berni y defendió el operativo de La Federal en la caravana mundial

La Selección Argentina culminó con la caravana dando una vuelta olímpica por la Ciudad de Buenos Aires en helicóptero ya que la cantidad de gente en las calles imposibilitó llevar a cabo el recorrido previsto. Entre tanto, hubo internas políticas que se colaron en la organización. 

Desde que Argentina salió campeona en Qatar se sabía que el regreso iba a generar una manifestación masiva. Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), y los ministros de Seguridad, Aníbal Fernández (Nación), Sergio Berni (provincia de Buenos Aires) y Marcelo D'Alessandro (CABA), fueron los encargados de coordinar todo. 

Los campeones llegaron al aeropuerto de Ezeiza a la madrugada y se trasladaron al predio de la AFA para descansar unas horas acompañados por una multitud. Para ese entonces, estaba consensuado entre las 4 partes un recorrido a seguir en el colectivo descapotable. 

Una vez comenzado el día las especulaciones eran constantes por la gran cantidad de personas que aguardaban la caravana en algún tramo del recorrido. Pasadas las 11 de la mañana, Tapia confirmó que iban a hacer "el circuito dispuesto por los organismos de seguridad de Nación, Ciudad y Provincia" y desde el gobierno nacional pedían festejar en "paz y comunidad". 

Tras 4 horas a paso de hombre en el colectivo descapotable, la inmensa cantidad de gente desbordó los planes. "No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar", denunció Tapia por Twitter. 

En lugar de ir al Obelisco o al balcón de Casa Rosada, los jugadores y el equipo se volvieron volando a Ezeiza desde un predio que la Policía Federal tiene en Villa Lugano. 

La cantidad de heridos resultó insignificante en comparación con las personas movilizadas. Según el titular del SAME, Alberto Crescenti, fueron unas 30 y con heridas leves. "Muchos se golpearon al caerse de algún techo o una columna de alumbrado, otros sufrieron crisis convulsivas o lipotimias". 

Horas después, Tapia volvió a escribir para agradecerle al ministro de Seguridad de la provincia: "Fue el único que acompañó durante toda la recorrida hasta la entrada a la capital sin registrar ningún incidente". Desde el gobierno nacional destacaban la exitosa evacuación en helicóptero y las autoridades porteñas seguían en silencio. 

El ministro de Seguridad de la Nación defendió lo hecho a lo largo de la jornada, particularmente la decisión de no pasar con el colectivo por el Obelisco y la conclusión aérea: "Fui yo a hablar con Tapia a decirle que de ninguna manera íbamos a acompañar la ida al Obelisco porque te quedas a vivir ahí". Según él, llevar el colectivo al obelisco hubiera significado convertirlo en "una isla" imposible de extraer. 

Fernández resaltó que ante el cambio de planes el titular de la AFA lo llamó para decirle que lo había "traicionado", pero él se hizo cargo de la decisión de trasladar hasta Ezeiza a los jugadores en helicópteros y cuestionó los elogios de Tapia. "Berni no organizó nada. Nosotros planificamos antes de ayer todo", concluyó.