El municipio que conduce la Intendenta Mariel Fernández está en el ojo de la tormenta por la seguidilla de violentos hechos de inseguridad y de sangre. Esta situación puso a los habitantes de las diferentes localidades en pie de guerra y se mostraron indignados por la ausencia de la máxima autoridad municipal y las declaraciones que realizó luego del asesinato del joven Lucas Aguilar el jueves 30 de enero (Ver Asesinaron a un delivery en Moreno)
"Somos pobres y negros pero no pelotudos, le echó la culpa a Milei y desde hace varios años en Moreno no podes salir a la calle de noche o de día, los chorros si no te matan te dejan en bolas", confirmó Esteban, un vecino de La Reja. "Mirá como estamos, llovió un día y esto es un pantano, no somos chanchos para vivir así y este chiquero tiene más de un año", se quejó el hombre
Este miércoles y cuando la lluvia ya había cesado en la localidad de La Reja, un repartidor llegó en moto a un domicilio de la calle San José. En la puerta, para recibir el pedido y darle la propina, lo esperó Ornella, de 19 años.
Luego de realizar la transacción y cuando la joven ingresaba a la vivienda, gritos y amenazas la frenaron en seco.
"Dame las llaves y bajate de la moto", exigió un solitario delincuente que portaba un arma de fuego y se aproximó a pie hasta la víctima.
El delivery se resistió a obedecer y forcejeó con el malandra que amagó con darle un culatazo, ataque que no concretó porque el trabajador llevaba el casco en la cabeza.
En ese momento Ornella regresó a la vereda, le gritó al delincuente y observó como el hastiado motoquero cayó del rodado.
Los alaridos de la joven y la resistencia del muchacho, obligaron al sujeto a desistir y que se aleje del lugar a la carrera
Valeria, la madre de la adolescente, salió a la calle para colaborar con el delivery y luego lo convenció para que no persiga al delincuente que escapó con las manos vacías.
Una vecina de las mujeres se comunicó con CRONOS y envío los videos del robo automotor que padeció la familia algunos meses atrás.
"Ocurrió a las cinco y media de la mañana, mis papás se iban a trabajar junto a mis tíos que los pasaron a buscar", relató Camila. "Cuando abordaron la camioneta aparecieron los delincuentes, todos armados, y dos de ellos parecían menores de edad", aseguró la joven.
Los sujetos se comportaron de manera muy violenta y apoyaron los cañones de las pistolas en el cuerpo de las víctimas. En poco más de un minuto los ladrones escaparon con la camioneta y las pertenencias que tenía en el interior: mochilas, cuatro teléfonos celulares, dinero y documentación personal.
"Se realizaron las denuncias correspondientes pero no se logró nada", destacó Camila. "Lo que ocurrió después fue indignante: la camioneta fue vista en varias oportunidades recorriendo el mismo barrio y el que tenemos enfrente, el conocido como 'las casitas'. Dos días después la recuperamos sin patente pero en el interior encontramos restos de drogas y cosas que habían robado a otras personas", relató la joven.
"Este barrio en algún momento fue hermoso y tranquilo, hace algunos años se transformó en un infierno y el momento coincidió con la construcción de 'las casitas'. Allí viven los responsables de todos los robos que ocurren en la zona y, también, los que arruinan a los pibes vendiendoles la falopa. Todos conocemos esta situación, incluida la policía que llamativamente no hace un carajo", concluyó Esteban.