Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, continúa con su avanzada contra los trapitos sin medir las consecuencias. Recientemente, el jefe comunal de Mar del Plata habilitó el uso de pistolas Taser para combatir contra los trapitos.
Con varias denuncias por abuso de poder y de autoridad por la patrulla municipal desplegada por el intendente del PRO, Montenegro va más a fondo y, lejos de resolver los casos de fuerzas de control local, otorgó el uso de pistolas Taser para utilizarse en los operativos.
El accionar del intendente Montenegro comenzó incluso antes del inicio de la temporada de verano. En esa línea, el intendente de Mar del Plata afirmó que continuará con dicha política hasta que “los trapitos dejen de molestar a los vecinos y visitantes de la ciudad”.

La tarea de Montenegro respecto a su protocolo “anti trapito” ganó un importante protagonismo en las redes sociales con las patrullas de seguridad municipal en las inspecciones a “trapitos” y la corrida de las calles a los mismos.
En esa línea, en diciembre del año pasado, el Municipio de General Pueyrredón, oficializó la compra de armas no letales a la empresa Bersa por más de 58 millones de pesos, más específicamente, cuarenta unidades para la seguridad municipal.
Cabe destacar que, para la primera etapa, la administración del gobierno de Montenegro adquirió 30 armas cortas, 10 rifles de asalto y 1.000 municiones entre las que hay proyectiles de pimienta, polvo y polímeros.