Luego de un año cargado de internas, Cristina Kirchner asumió oficialmente como titular del Partido Justicialista Nacional en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). En ese marco, ofreció una estrategia para combatir al gobierno de Javier Milei y enumeró las “preguntas” que se debe hacer el peronismo de cara a esta nueva etapa.
“Cuando un vecino aparece en el jardín de su casa con una motosierra, cara de loco y prometiendo que va a matar a todos menos a usted, yo la verdad que me encierro en mi casa porque me da miedo que alguien vaya con una motosierra por la calle”, expresó con preocupación respecto al jefe de Estado argentino.
No obstante, destacó que el modelo libertario implementó un ajuste fiscal contra los jubilados y una depresión hacia los salarios. “Ese gobierno que propuso dolarización hoy no lo es, al contrario. Hubo gente que pensó que ganaba 200.000 pesos y podía ganar lo mismo en dólares, aunque parezca mentira, esto sucedió”, recordó.
Asimismo, luego de saludar a Ricardo Quintela, dejó en claro que el peronismo se debe hacer tres “preguntas”: “qué está pasando”, en segundo lugar “por qué”, y, en tercero, “qué hacer”. “Es un candidato que propuso dolarización y motosierra contra la casta y hay una aceptación de la sociedad”, afirmó en primera instancia.
Respecto al “por qué”, Cristina recordó su vaticinio de un escenario de tercios para las elecciones presidenciales y que el triunfo de Milei representó “un fracaso de la política”. “La denostación permanente de la política generó un clima antipolítica. Alguna vez, para explicar lo que está pasando en el país, los demás háganse cargo de las cosas que han hecho”, arremetió.
Para explicar el “qué hacer”, la ex Presidenta remarcó que el peronismo debe “formar cuadros políticos y técnicos” de cara al futuro: “Aunque los técnicos pueden mostrar cómo lograr objetivos, es el político quien debe interpretar adecuadamente el contexto para que esas acciones sean efectivas”.
Finalmente, hizo un llamado para que los dirigentes políticos dejen de ser “militantes electorales” y se enfoquen en una visión más integral y de largo plazo. “La historia no empieza cuando uno llega y termina cuando uno se va”, sentenció.