La exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, proclamada como presidenta del Partido Justicialista Nacional, aún no oficializada, realizó su primera actividad al realizar la entrega de diplomas a integrantes del Consejo del Partido en la sede de SMATA. De forma simultánea el peronismo en el Congreso nacional perdió la oportunidad de debatir dos proyectos claves para el Gobierno nacional.
Al momento de aceptar el operativo clamor, Cristina, había justificado su determinación en la necesidad de ordenar al peronismo para que no sufra quiebres como los ocurridos con la Ley Bases o el veto al financiamiento universitario.
"Las imágenes de legisladores y gobernantes de nuestro partido apoyando a Milei en el Congreso; votando favorablemente medidas como el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) o validando su veto contra los jubilados y las universidades, es algo que no podemos ignorar, ni aceptar”, sostenía en aquella carta con la que confirmó su candidatura.
Pero Javier Milei logró no solo dividir a la UCR sino que generó presiones a los gobernadores en torno al presupuesto 2025 y las obras prometidas para el próximo año. En especial, por las fugas de diputados de Catamarca y el jujeño Guillermo Snopek, entre otros.
La situación se produce en una compleja semana para Cristina, quien este miércoles conocerá el fallo de Casación sobre la causa vialidad, que, revisará el fallo de pimera instancia, que la condenó a a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de administración fraudulenta.
Mientras en el Congreso el peronismo sufría un revés y debió postergar la sesión por una semana, Cristina hizo entrega de los diplomas a todos los integrantes del Consejo del Partido. Entre los presentes, estuvo el Jefe de Bloque de Diputados, Germán Martínez, quien hizo malabares para estar tanto en el Congreso como en la reunión del PJ pero no le alcanzó para reunir los números suficientes para poder sesionar en la Cámara baja.
Situación en el Congreso
Los dos proyectos que limitarían los planes de Javier Milei quedaron en suspenso por las dificultades que la oposición encontró para reunir los números para sesionar. Hasta ayer, los bloques parecían unidos y con el número suficiente Pero se bajó la Unión Cívica Radical (UCR) y el PJ tuvo fisuras.
"La mayoría del bloque de diputados nacionales de la UCR resolvimos no dar quórum a la sesión convocada para hoy por el kirchnerismo y otros bloques para reformar la ley que reglamenta los DNU", anunció Rodrigo de Loredo. El legislador cordobés representa a una de las bancadas identificadas con el partido centenario y tiene unos 20 escaños.
La otra facción, bautizada Democracia para Siempre, junta otra docena de diputados y se espera que apoye la sesión ya que es uno de los impulsores. De esta manera, el PRO, La Libertad Avanza y una parte del radicalismo ya confirmó que no se sentará a dar quórum. Entre ellos suman unas 105 bancas y quedarían 152 de las 129 necesarias para que comience la sesión.
El Gobierno Nacional consiguió que la jornada de hoy naufrague. Y al menos pudo postergar dos temas en agenda, ambos impulsados por bloques opositores con miras a limitar el margen de maniobra de Milei.
Se trata del proyecto para derogar el DNU 846 con el que se dio luz verde a la posibilidad de realizar canjes de deuda sin la autorización del Congreso y también la propuesta que modifica la regulación de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).