Durante su trayectoria en la política argentina, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se ha sabido rodear de una serie de dirigentes que forman parte de su círculo íntimo: Cristina Álvarez Rodríguez, Carlos Bianco y Augusto Costa. En ese sentido, el mandatario provincial apuesta que este último se meta de lleno en la vida política con el fin de que el kicillofismo marque territorio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Según informó el Diario Clarín, la intención de Kicillof es que su ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica encabece la lista del oficialismo en la provincia de Buenos Aires en las elecciones de medio término.
No obstante, un integrante del Gabinete provincial le remarcó al medio argentino que no resultará nada llamativo si Costa empieza a mostrarse más en los actos gubernamentales (y políticos), a partir de las próximas semanas, para obtener una mayor popularidad entre la población bonaerense.
Durante el fin de semana pasado, el ministro bonaerense organizó una charla con su agrupación Kilómetro Cero para dar cuenta de las consecuencias que han generado las políticas del PRO en la Capital Federal. “Charla abierta sobre cómo recauda y en qué gasta el gobierno de la ciudad más rica del país”, denominó al encuentro.
Asimismo, el retorno de Costa a la política deportiva (como vicepresidente de Vélez Sarsfield) le ha permitido tejer una serie de contactos con fuerte implicancia en la política nacional. Por ejemplo, con Claudio “El Chiqui” Tapia, titular de la AFA, quien está enfrentado con Javier Milei por su negativa a implementar las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).
En esa línea, la fuente consultada por este medio señaló que el funcionario bonaerense podría secundar a Cristina Kirchner si decide dar una última batalla en la política argentina. Además, destacó que La Cámpora aún no cuenta con un dirigente que logre captar al electorado bonaerense y eso hace que el perfil de Costa resulte más interesante.
De cara al 2027, Kicillof comienza a dar sus primeros pasos organizativos bajo las sombras. El desafío del gobernador bonaerense es que uno de sus funcionarios más leales pueda ser el sucesor de Jorge Macri en la Capital Federal y quien destrone la hegemonía del PRO.