Luego de que finalizara su audiencia con el papa Francisco, el gobernador bonaerense Axel Kicillof conversó con los medios que viajaron hacia la ciudad italiana de Roma. En ese marco, emitió su primera opinión sobre la sanción de la Ley Bases por parte del Senado nacional y no temió en calificarla como un “esquema de la época colonialista”.
“Es casi un esquema de la época colonialista. Mi absoluto rechazo y repudio a lo que se aprobó ayer y la forma en que se aprobó”, remarcó en un principio.
Asimismo, el mandatario provincial afirmó que la propuesta del gobierno libertario apunta a “asfixiar a las provincias, sacarles plata a los jubilados, encarecer los boletos del colectivo, que eran salario indirecto de los trabajadores”.
“La última vez que lo vi Milei tenía todos sus brazos, no se cortó ninguno a pesar de que aumentó todos los impuestos cuando él había prometido que no lo iba a hacer”, recordó más tarde.
En esa línea, hizo referencia al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y lo catalogó como un “espanto”. “De ninguna manera fomenta que los beneficios de esas inversiones sean distribuidos y apropiados por el conjunto de los argentinos”, explicó.
Sin respuestas de Caputo
El gobernador bonaerense hizo referencia también al pedido de reuniones con el ministro de Economía nacional, Luis Caputo, y volvió a señalar que desde el gobierno libertario se tomaron “decisiones ilegales”.

“Reclamamos fondos, continuidad de las obras. No fue intempestivo, pedimos tres entrevistas con el ministro Caputo y no tuvimos respuestas”, lamentó con posterioridad.
Finalmente, Kicillof subrayó la dificultad de establecer puentes de comunicación con varios sectores del gobierno de Milei a partir de las “muchísimas responsabilidades” que están vacantes. “Estamos hablando de programas que tienen que ver con medicamentos, educación y obra pública”, cerró.