Luego de encontrar una “solución” al conflicto con La Cámpora, Axel Kicillof suma un nuevo episodio de discordancias con el Frente Renovador. Su avance sobre municipios massistas despertó la preocupación en el partido liderado por Sergio Massa que no descarta tomar algún tipo de medida que repercuta en la Legislatura bonaerense.
Según pudo saber CRONOS, el massismo plantearía la salida del bloque tanto en las Cámaras Legislativas de la Provincia como en todos los Concejos Deliberantes. Además, tomarían la postura de funcionar como interbloques al momento de trabajar en la Legislatura.
Fuentes cercanas a la conducción del Frente Renovador señalaron que la gota que rebalsó el vaso fue la decisión de Kicillof de realizar un armado político paralelo en distritos históricamente ligados a Massa. Esto podrá verse reflejado el próximo sábado cuando el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, realice un encuentro con militantes en San Fernando, histórico distrito del massismo.
Asimismo, de acuerdo a publicaciones periodísticas, el massismo habría quedado resentido también con lo sucedido en Roque Pérez. Allí, los concejales que responden a Carlos Bianco, mano derecha del gobernador, se aliaron con el PRO para quitarle la presidencia del cuerpo al intendente massista, Maximiliano Sciaini.
Frente a ello, desde las oficinas del Frente Renovador no temen en decir que el accionar de Kicillof le podría significar la pérdida definitiva de apoyo en las Cámaras Legislativas e incluso en los Concejos Deliberantes de varios distritos bonaerenses.
Por tanto, el gobierno bonaerense vuelve a entrar en conflicto con el massismo y los fantasmas que se vivieron, a comienzos de año, reaparecen en las inmediaciones de la Casa de Gobierno. No obstante, Kicillof deberá tomar una decisión que lo puede marcar a futuro: seguir excluyendo a la tropa de Massa de la toma de decisiones o recomponer un vínculo lleno de parches.