Esta semana, Mauricio Macri confirmó sus intenciones de volver a la conducción del PRO y le enumeró a su tropa los pasos a seguir de cara a los próximos meses. No obstante, regresó el pasado jueves con una importante jugada ofensiva para marcarle la cancha a Patricia Bullrich y los dirigentes que coquetean con La Libertad Avanza.
Veinticuatro de los 33 miembros del consejo directivo del partido amarillo presentaron la renuncia y lanzaron un comunicado en el que dicen que hay “un nuevo escenario político y social” en el país que los obliga a “reformular nuestras acciones y dar una respuesta”. Según pudo saber CRONOS, entre los renunciantes se encuentran Cristian Ritondo, Diego Santilli, Soledad Martínez y Guillermo Montenegro.
La ofensiva de Macri se inició dos días después de la reunión que mantuvo con un sector del PRO. En esa línea, se determinó que la presidencia del espacio sea, momentáneamente, para la senadora bonaerense Daniela Reich, esposa de Diego Valenzuela.
Fuentes cercanas al ex Presidente señalaron que la reunión que mantuvieron Bullrich y Valenzuela con Sebastián Pareja, armador del espacio libertario, fue determinante para que Macri iniciara la estrategia planteada respecto a alejar al bullrichismo de la toma de decisiones en el espacio.
Cabe señalar que la ministra de Seguridad nacional y el intendente bonaerense vienen trabajando en una unión entre el PRO y La Libertad Avanza. En cambio, Macri apuesta a mantener autonomía de los libertarios y avanzar con cautela sobre posibles acuerdos con el partido de Milei de cara a los comicios legislativos.
De esta manera, Macri impulsa una reforma profunda en el partido amarillo donde los dirigentes libertarios aún no forman parte. En ese sentido, apunta a aislar lentamente a quienes busquen negociar por detrás de su espalda dado a que planteó una verticalidad con su figura por encima de todos.