Del Castillo expuso el proceso de elaboración sustentable de su exitosa marca de vinos “Autenta”

María Magdalena del Castillo Delmar, también conocida como “Magui”, es una joven empresaria platense que se destaca en las esferas de la Comunicación Política sobre los viñedos, con muestras internacionales y su impulso por promover a la industria vitivinícola dentro del campo sustentable, algo que logró gracias a su marca de vinos, Autenta.

Magui, brindó una charla sobre “Sustentabilidad y financiamiento” en el campo vitivinícola, en una Jornada de Derecho Ambiental, llevado a cabo el pasado jueves en el Colegio de Abogacía de La Plata. Allí, la empresaria expuso cómo trabaja su empresa en materia de sustentabilidad y el problema de las PyMEs relacionado al financiamiento de los proyectos.

Para conocer mejor la situación, Magdalena dio a conocer a CRONOS por qué Autenta es sustentable y como se detalla el proceso de elaboración para garantizar dicha sustentabilidad, desde el viñedo hasta el cerrado del vino, durante todo su proceso.

En ese aspecto, Magui explicó: “El proceso arranca por la cosecha, sigue con el despalillado, molienda, y después ahí aparecen las levaduras indígenas, que se multiplican. Estas provienen del mismo viñedo y están en el hollejo, que es la piel de la uva. No hay ningún agregado”.

“Cuándo vamos a la elaboración, pasamos el vino a lo que llamamos ánforas, que es como una vasija de cerámica y lo que le da al vino es la condición más natural y autentica posible. Esto se da porque las condiciones más naturales de la fruta, está al mismo nivel que hacerlo en una barrica, pero se destaca que al hacer contacto no tiene agregados externos, eso en las ánforas no existen”, agregó

“Una vez que termina el proceso de elaboración, elijo trabajar con insumos sustentables. Yo trabajo con “botellas eco”, que son más livianas, reciclables, tiene otras condiciones”, remarcó Magdalena, que aseguró usar botellas ecológicas, las cuales cuentan con 450g de peso, un volumen de 75cl, una altura de 316mm y un diámetro de 74mm.

Asimismo, la empresaria remarcó: “En cuanto a los tapones, elijo los Nomacorc, de Vinventions, que son elaborados con caña de azúcar. Tiene certificación neta de huella de carbono, no existe la posibilidad de ningún tipo de hongo, es protegido contra el TCA”.

Por otra parte, Del Castillo se refirió al problema de las PyMEs (Micros y Macros) con respecto al mercado y las principales problemáticas que el mundo vitivinícola presenta en el crecimiento de dicho emprendimiento y cuáles son las causas en los mismos.

“Cuándo inicio este proyecto, lo pienso en el mercado argentino y luego gané en mi primer tender, porque cumplía requerimientos necesarios pude seguir. Pero soy un caso de un en un millón podría ser. Las PyMEs están limitadas a todas las presentaciones. Las certificaciones de viñedos sustentables o el control de los viñedos, que tu vino sea orgánico, hay muchos requerimientos”, explicó.

A su vez, Magui destacó: “Es difícil, porque en un mercado que está retraído en unas condiciones económicas. La industria vitivinícola se viene sosteniendo sola hace más de 17 años y ojalá sigamos así, porque esta industria es magnífica, estoy súper orgullosa de poder pertenecer a la industria vitivinícola”.

“Poder acceder a todo ese tipo de certificaciones es difícil, porque si estás preocupado porque tu micro PyME funcione mensualmente ¿Cómo certificas las demás cuestiones? Cuando hablas de poder salir al mundo, son muy pocos los que lo logran, no por la calidad de vino, sino porque tiene que usar sus recursos que un financiamiento los podría proveer”, estableció.

Por Emanuel Sosa.