En los últimos días, se confirmó que Sergio Massa mantuvo conversaciones telefónicas con Horacio Rodríguez Larreta para arrimar posiciones de cara al futuro electoral. El acercamiento de Mauricio Macri con Javier Milei aumentó las probabilidades de una segunda vuelta entre el peronismo y La Libertad Avanza, aunque las “palomas” de Juntos por el Cambio están completamente en desacuerdo con las declaraciones del ex Presidente.
Fuentes cercanas al jefe de Gobierno porteño afirmaron que Larreta le pidió al ministro de Economía que espere. El larretismo pretende esperar que su coalición quede afuera del balotaje para analizar si apoyan a Massa para que sea presidente.
No obstante, el candidato presidencial de Unión por la Patria busca que lo analicen antes. La duda está en si Larreta, junto a otros sectores “moderados”, van a jugar para Massa en las elecciones generales de octubre.
El nexo entre el alcalde porteño y Massa sería Enrique “Coti” Nosiglia, histórico operador radical. El ex diputado nacional expresó que hay que impedir como sea que gane Milei en noviembre, por lo que pide coordinar el trabajo para que el economista no ocupe el Sillón de Rivadavia.
En ese marco, el ministro de Economía dialoga, de manera diaria, con radicales de todos los niveles políticos. Sus allegados sienten que, si Patricia Bullrich queda afuera en octubre, los radicales van a romper Juntos por el Cambio, ya que no van a seguir el impensado camino de Macri.
Por estas razones, Massa remarcó que, si llega a la presidencia, su gobierno va a ser de unidad nacional donde sumaría a radicales y a peronistas del PRO. Con estos últimos habla con asiduidad, pero no quiere exponerlos ahora.
Un dato a favor, que maneja Unión por la Patria, es que Bullrich no les ha ofrecido aún ningún cargo a Larreta ni al sector de la UCR que perdió en la interna de las PASO. Cabe señalar que el gobernador de Jujuy, precandidato a vice del alcalde porteño, fue uno de los principales aliados de Massa antes de su ingreso al Frente de Todos.