Tras una intensa cumbre del PRO, Larreta y Bullrich no pudieron llegar a un acuerdo

En medio de las internas de la oposición por la decisión de Larreta por los comicios porteños, Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal se encontraron en la casa de Jorge Triaca en San Isidro con la intención de dar una imagen de unidad. Sin embargo, la reunión fue tensa y no se logró llegar a ninguna definición electoral. 

Para empezar, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quería que la reunión se hiciera en un lugar neutral y no ir "al pie" como ocurrió a principios de año cuando visitó a Macri en Cumelén; pero su deseo no fue cumplido. 

Del encuentro también participaron el vice del PRO, Federico Angelini, los candidatos a gobernador Cristian Ritondo y Diego Santilli y Fernando de Andreis, el principal colaborador del ex Presidente. 

Como adelantó CRONOS, la reunión pretendía calmar la interna y lograr alguna definición sobre las candidaturas, pero no sirvió y mucho menos se aclaró la duda respecto a en qué lugar se sumará José Luis Espert, el nuevo aliado de Juntos. 

Larreta pretende que sea candidato en las presidenciales para comerle votos a Bullrich, pero desde el PRO explican que el economista recoge sus mejores números en la Provincia y es allí donde tendría mayor sentido su postulación. 

"Está muy bien que se sume Espert, pero no vemos que tenga sentido que vaya a disputar la interna presidencial con los recursos de Horacio", remarcaron desde el espacio de Bullrich. 

En medio de las incógnitas, decidieron armar una mesa para negociar con el diputado. También trascendió que ninguno de los presidenciales estará presente, pero habrá representantes. 

"La reunión fue a cara de perro, con cada uno defendiendo lo suyo. Está claro que se acercan los tiempos de definiciones", comentaron fuentes que presenciaron la reunión. 

Tanto en Nación como en Ciudad y Provincia hay cuestiones clave para resolver, pero por el momento faltan las soluciones. Vidal parece más cerca de bajarse de la carrera presidencial y, con ese paso, el PRO podría acomodarse en el distrito con una candidatura única y evitar la dispersión que favorecería a Martín Lousteau. 

En el caso de la Provincia de Buenos Aires, hay dudas por las boletas: los intendentes quieren llevar a todos los presidenciales, pero, por el momento, Bullrich rechaza esa opción y aunque Larreta tampoco estaba de acuerdo, habría cambiado de parecer.