La sequía en la Provincia de Buenos Aires resulta una problemática alejada de una resolución. Si bien, el manejo del gobierno bonaerense y distintos entes se mostraron a disposición de aportar e invertir en una solución, la realidad aboca en que los terrenos afectados se muestran cada vez más vulnerables frente a la situación.
En ese sentido, los pedidos desde las legislaturas, por parte de políticos opositores, y el manejo del gobierno provincial continúa en la disputa por la búsqueda de soluciones, pese a las grandes inversiones realizadas y a los programas otorgados para los trabajadores del área rural en el marco de la emergencia agropecuaria.
Los escenarios que plasma la sequía deja postales inéditas en, donde algunos espejos quedaron literalmente sin agua y en otros se formaron grandes playas. La tierra está resquebrajada y las plantas se muestran en un estado crítico, y probablemente, irrecuperable.

Los escenarios se muestran desalentadores llegados a este punto del año y en ese sentido, la política bonaerense recurre a grandes inversiones sin lograr saciar las necesidades óptimas para la recuperación, que solo fue en involución durante los últimos meses.
En ese sentido, se manifestaron distintas referencias políticas como el intendente de Navarro, Facundo Diz, quien comunicó a Diarios Bonaerenses, que “lo de laguna tiene un impacto ambiental muy alto vinculado a la muerte de flora y animales que suelen habitar en el humedal”.