Chispazos entre Kicillof, Insaurralde y Berni por operativo de seguridad previo al acto de Cristina

Con motivo del acto que realizó Cristina en La Plata, empezó a circular que se suspendían las clases en los colegios aledaños al Estadio Único Diego Armando Maradona para cuidar la seguridad de la vicepresidenta. El hecho enfureció a Axel Kicillof, que está convencido que se trató de una operación política, y el mayor reto fue para su jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.

Un día antes del festejo por el Día de la Militancia, en donde Cristina Kirchner actuaría como única oradora, se conoció un comunicado de Provincia que llamaba a “suspender todo tipo de actividades para optimizar los recursos logísticos y humanos”.

Inmediatamente, este mensaje, que iba dirigido a la directora del Centro de Educación Física, se terminó interpretando como la suspensión de clases en el conjunto de colegios que estaban dentro del operativo. Por esto, dirigentes y militantes de la oposición cargaron contra el Gobierno por “cerrar las escuelas por un acto político”.

El rumor llegó a oídos del despacho de Kicillof en el edificio de Calle 6 por Alberto Sileoni, ministro de Educación bonaerense, quien fue el primero en recibir las inquietudes de docentes y padres.

Esto, sorprendió notablemente al gobernador, que casi inmediatamente, salió a desmentir este punto, y empezó a buscar a los culpables, entendiendo que se trataba de una operación mediática para cuestionar a su gestión.

No fue muy difícil llegar a quien estampó la firma, que fue identificado como Juan Cruz Reynoso, comisario inspector y coordinador del Servicio de la Policía Adicional del Estadio donde se iba a llevar a cabo el evento. La idea del comisario era poder avisarle a la directora que lo que se suspendían eran las actividades dentro del Único, donde muchos chicos realizan educación física. Pero las palabras utilizadas no fueron las correctas.

Sin embargo, el gobernador bonaerense no se quedó satisfecho con conocer este nombre, así como tampoco con la sanción de seis días sin goce de sueldo que se le impuso a Reynoso, sino que se mostró convencido de que claramente existía un “autor intelectual” detrás de él, y que esto había sido planeado para “joderlo”, tal cual lo expresaron fuentes cercanas.

En este sentido, salió a la luz otro punto importante: el comisario se encuentra bajo la órbita de Jefatura de Gabinete, a cargo de Insaurralde, y no de Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, por su rango en la Policía Bonaerense.

La reunión que tuvieron Kicillof y el jefe de Gabinete no fue muy amistosa, y desde adentro sostienen que estaba enojado como nunca y "lo cagó a pedos a Martín”. En este sentido, el gobernador entiende que Insaurralde no es quien le tendió la trampa, sino que cometió un error por omisión.  

“Le dejaste todo servido para que nos hagan quedar mal”, le habría dicho en la tensa reunión. Entre los principales sospechosos que tiene en mente el mandatario se encuentra Julio Garro, intendente de La Plata, aunque desde el distrito lo negaron categóricamente.

Entre los pasillos de Gobernación más de un funcionario susurra que no se trató de una acción malintencionada, sino que tuvo que ver con una confusión y un mal manejo de la situación de parte de Reynoso, pero sin la intención de “ensuciar” al Gobierno provincial.