El voto dividido que se dio esa noche de diciembre, tanto en el Senado como en Diputados de la Provincia, aún genera rencores en los legisladores de Juntos.
Como se publicó en CRONOS, después del receso de verano, las primeras reuniones de bloque de senadores y diputados fueron una verdadera batalla campal. Gritos, insultos, tensión y acusaciones fueron parte de los encuentros en ambas Cámaras que tuvieron esa particularidad.
Se sabe, que los radicales y los del Pro que responden a los intendentes se inclinaron por reformar la ley, que le otorga otro mandato más a los jefes comunales que se presentaron en 2015. Del otro lado de la vereda, los legisladores que responden a María Eugenia Vidal, defendieron a capa y espada la ley que se aprobó durante su gobierno, en acuerdo con el Frente Renovador de Sergio Massa.
Más allá de las posturas a la hora de votar, las broncas se dieron por el comunicado que firmaron con Vidal y los “agresivos” discursos que dieron en los recintos: los apuntados, los senadores, Walter Lanaro y Owen Fernández, y el diputado, Alex Campbell.
Esta situación despertó y acrecentó las internas que tiene Juntos en las esferas superiores, donde las variadas tribus del Pro, la UCR y la Coalición Cívica, responden a referentes que se disputan las candidaturas ejecutivas del 2023.
Todo este hermoso y explosivo combo hizo que desde el inicio del 150° periodo legislativo el Pro en Diputados, por ejemplo, tenga “reuniones de subbloque” para definir acciones a la hora de la reunión de bloque en Juntos. Esta situación se da también para evitar más tensiones, dado que desde los otros espacios aún tienen en la mira a Campbell.
En el Senado sucede algo similar. La UCR suele tener reuniones entre correligionarios para trabajar y apuntalar proyectos de ley en común. Por ahora, no sucede algo más formal como en el Pro de Diputados, pero las voces que salen de los despachos avisan que las “aguas se siguen dividiendo”.