Tras un año sin presencialidad en las escuelas, regresaron los chicos a las aulas en CABA

Después el 22 de febrero se sumarán todos los chicos de primaria. A partir del 1 de marzo retomará todo el nivel secundario, el 8 se incorporaran los jóvenes y adultos que buscan finalizar su educación obligatoria y el 22 regresan los estudiantes del nivel superior.

En este sentido, el gobierno porteño realizó un protocolo con diferentes pautas para la rutina escolar ya que no será un regreso normal. Los protocolos que habrá son: distanciamiento entre los bancos, uso de tapabocas en todo momento, recreos escalonados y accionar ante un caso sospechoso.

Asimismo, en caso de que haya síntomas compatibles de coronavirus, la escuela deberá separar en ese mismo momento y contactar a la obra social y a los padres en caso de que sea un niño o niña.

Luego tendrá que estar alejada por diez días corridos al curso al cual pertenece y a los maestros que hayan dado clases 48 horas antes de confirmarse el caso. Pero, si el profesor da positivo, tendrá que aislarse durante diez días de las personas que tuvo contacto hasta 48 horas antes de tener el hisopado.

Tras varias reuniones de trabajo, los sindicatos aprobaron el protocolo. Sin embargo, Ademys, un gremio con 1.500 afiliados, organizó un paro de 72 horas desde el miércoles hasta el viernes. Por su parte, Ute-Ctera, el primer gremio de la Ciudad, indagó la intención del gobierno porteño de que asistan a todos los chicos los cinco días de la semana.

En este contexto, uno de los reclamos que hicieron los gremios fue que la administración de Horacio Larreta testeara a los docentes para el inicio del ciclo lectivo. La ciudad habilitó tres centros de testeos en (La Rural, la sede de la Comuna 7 y la Usina del Arte) para los trabajadores de la educación.

Hasta el momento pocos docentes fueron a testearse. Según los datos oficiales, el 16,4% del personal de educación se realizó un PCR: 18.059 educadores solicitaron turno para hisoparse de un total de 110.000 trabajadores que tiene CABA.

En los últimos días, con el retorno anticipado a los establecimientos de docentes y directivos, hubo críticas por el estado de los edificios escolares al no establecer un “regreso seguro a la presencialidad”. Fuentes oficiales del gobierno porteño, el gobierno porteño envió más de dos mil millones de pesos en kits de limpieza, elementos de bioseguridad, purificadores de aire para aquellas aulas que no tienen una ventilación adecuada, más los reemplazos para los docentes que no pueden estar presentes por ser grupo de riesgo.

En tanto, el Ministerio de Educación planeó inaugurar tres escuelas: el Polo Piedrabuena de Villa Lugano, con más de 5 metros cuadrados, que tendrá matricula de 420 estudiantes, el Jardín de Infantes N°18 del distrito escolar 21, también Villa Lugano, que contendrá seis salas para chicos de 3, 4 y 5 años; y el Jardín de Infantes N°18 del distrito escolar 5, ubicado en Parque Patricios, que también dispondrá de seis salas para nivel inicial.