10 oct 2025
Mauricio Macri volvió a la escena política y lo hizo con una jugada clara: presionar para ubicar a tres de sus exministros en el gabinete nacional. En medio de una campaña en la que se había mantenido en segundo plano, el expresidente al tanto de la situación que atravesó La Libertad Avanza con Espert intenta capitalizar su alianza con Javier Milei para recuperar poder en áreas estratégicas del gobierno libertario.
Según trascendió, Macri busca colocar a Jorge Triaca en el Ministerio de Trabajo, a Guillermo Dietrich en Transporte y a Luis Miguel Etchevehere en Agricultura. Los tres formaron parte de su gabinete entre 2015 y 2019, y su regreso representaría una forma de mantener influencia directa sobre sectores clave como los gremios, la obra pública y el campo.
El interés de Macri en estas áreas no es nuevo. En particular, el control de la Hidrovía, una obsesión que arrastra desde su presidencia, es uno de los puntos centrales detrás de su ambición por quedarse con Transporte y Agricultura. Esa disputa ya había generado un fuerte enfrentamiento con Santiago Caputo, uno de los asesores más cercanos a Milei, a comienzos de este año.
En esa ocasión, Macri apoyó a la empresa neerlandesa Royal Boskalis, relacionada con la reina Máxima Zorreguieta, mientras Caputo se inclinaba por la belga Jan de Nul. La pelea terminó con la caída de la licitación, pero las tensiones no desaparecieron. Ahora, con versiones que indican una posible reactivación del proceso, Macri vuelve a moverse en las sombras.
El expresidente también quiere recuperar injerencia sobre la obra pública, que el Gobierno busca reactivar con financiamiento del BICE. Aunque Dietrich arrastra el fracaso del esquema de Participación Público-Privada (PPP), Macri lo considera un alfil confiable para manejar las rutas nacionales y las concesiones viales.
En paralelo, la llegada de Etchevehere al área de Agricultura podría no ser sencilla. El exministro enfrenta un procesamiento por una denuncia de estafa en la disputa de una herencia familiar con su hermana, lo que podría generar resistencia dentro y fuera del oficialismo. Aun así, Macri insiste en tener presencia en ese frente, que le da interlocución directa con los grandes actores del agro.
Mientras tanto, Macri sigue tanteando su peso dentro del oficialismo. Aunque por ahora sus gestos hacia Milei han sido tibios, como compartir publicaciones de su entorno en redes sociales, no dudó en advertir que si no hay lugar para el PRO, el 27 de octubre podrían pasar a la oposición. La tensión interna entre los libertarios y el macrismo sigue latente, y el tablero del poder se mueve con cada semana que pasa.
LAS MÁS LEÍDAS