Una clienta encabezó la resistencia y enfrentó al ladrón de una farmacia de Mar del Plata

En la mañana del lluvioso sábado, cerca de las 10:30, las trabajadoras y clientas de la "Farmacia Aballay" vivieron el minuto más largo y aterrador de sus vidas. Un sujeto que se presentó en el local como cliente, amenazó a todas con un arma de fuego y exigió que le entreguen la recaudación.

"Dale, abrime la caja, ¿qué te haces la boluda?, le dijo a una encargada cuando se acercó a la registradora. "Dame toda la plata te dije porque te doy un cuetazo", le gritó y le apuntó a las mujeres con la pistola.

El delincuente insistió a pesar que las empleadas le aseguraron que no tenían más efectivo porque comenzaron la jornada una hora antes.

En ese momento en el que el aire se cortaba con cuchillo y que el encapuchado se distrajo en busca de más dinero, la clienta a la que había encañonado y llevado a la rastra, hizo un gesto al resto y se abalanzó sobre el ladrón que le daba la espalda.

Los gritos desesperados acompañaron el forcejeo que se extendió unos pocos segundos y acabó cuando el malviviente golpeó con el arma la cabeza de la valiente mujer. Al mismo tiempo, una segunda compradora, corrió hacia la entrada y abandonó el local.

Al perder el control de la escena y con poco más de 100 mil pesos en el bolsillo, el sujeto se encaminó hacia la salida y amenazó a las cuatro mujeres para que no lo sigan.

Las empleadas no acataron la orden, lo persiguieron y con gritos alertaron a comerciantes y peatones sobre lo que ocurría. Algunos hombres se sumaron al seguimiento y uno de ellos logró retenerlo unos breves instantes pero se le escapó cuando le mostró el arma de fuego.

Un llamado al 911 denunció lo que ocurría y se puso en marcha un operativo de búsqueda del que participaron móviles del Comando de Patrullas y de la Comisaría 6ta. de Mar del Plata.

El sujeto emprendió la huida por la calle Termas de Río Hondo y durante la carrera se intentó ocultar en una vivienda luego de escalar la fachada. También se deshizo de la campera y un hombre lo observó cuando arrojó el arma de fuego al techo de una casa.

Finalmente vecinos y personal policial logró reducirlo sobre la calle Termas de Río Hondo y a pocos pasos de la Av. Colón.

Los uniformados lo trasladaron a la dependencia policial y quedó a disposición de la UFI de Flagrancia. El fiscal de turno ordenó el secuestro de la pistola que se corroboró no estaba apta para el uso, el dinero que tenía en su poder y la campera que también se recuperó.

El aprehendido de 34 años fue trasladado a la Alcaidía del Penal de Batán y fue notificado de la apertura de una causa caratulada "robo agravado por el uso de arma no apta para el disparo y violación de domicilio agravado por escalamiento y efracción".