Salvajes chicas de Merlo apedrearon autos cuando no pudieron robar un taller de chapa y pintura

Las polvorientas calles sin asfaltar y los altos pastizales que crecen en las zanjas, son el decorado perfecto para una clásica película del lejano oeste y una Polaroid del estado en que se encuentra el municipio del Intendente Gustavo Menéndez. En este escenario se reproducen a diario algunas de las escenas más violentas del Conurbano y el miércoles una de ellas fue registrada por una cámara de vigilancia particular.

En las primeras horas de la tarde y cuando realizaban tareas en el vehículo de un cliente, los empleados del taller de chapa y pintura "Guille" vivieron un muy mal momento: dos chicas que pasaron por el lugar, ingresaron al local y les intentaron hurtar los teléfonos celulares.

Los hombres visualizaron la operación y echaron a las rateras que reaccionaron de manera increíble y violenta.

En las imágenes que acompañan la nota se observa que las jóvenes tomaron algunos de los cascotes, que eran parte de la calle Posta de Yatasto, y los arrojaron en dirección a los vehículos estacionados en la vereda del taller y también a los empleados.

Una de ellas sacó un elemento que llevaba en una bolsa y buscó romper la ventanilla de un auto, la otra desbarató un espejo retrovisor con una patada.

Para poner fin a la llamativa secuencia, dos trabajadores les devolvieron algunas pedradas, aunque sin llegar a destino, y el tercero amenazó a las descontroladas muchachas con un escobillón.

Luego de algunos segundos cargados de insultos, las chicas se alejaron por la calle 25 de Mayo gritando amenazas y promesas de venganza.