1 jul 2025
Los vecinos de Lanús están transitando una de las etapas más difíciles en materia de inseguridad y responsabilizan a las autoridades municipales: "votamos a Julián Álvarez y él se tiene que hacer cargo. Si Kicillof no le manda patrulleros y personal para las comisarías, debe ir a reclamar a La Plata. El intendente es nuestro representante pero se la pasa de licencia o poniendo maceteros en el centro de Lanús", señalaron furiosos.
En los últimos días dos asaltos con la modalidad motochorros enardecieron a los vecinos que los observaron en las redes sociales. El último ocurrió la mañana de este lunes en Lanús oeste, el anterior sucedió el mediodía del martes 17 de junio en la localidad de Remedios de Escalada.
Este lunes, cerca de las 8:30, una mujer que caminaba por la calle Víctor Andrade fue asaltada por dos delincuentes que portaban una mochila de Pedidos Ya! para sorprender a las víctimas y disimular sus verdaderas intenciones.
Los motochorros llegaron desde la Av. Rosales y, cuando observaron a la mujer, el que viajaba como acompañante y cargaba el bolso de delivery, saltó del rodado empuñando un arma de fuego.
La aterrada víctima no se resistió, metió una mano en el bolsillo y le entregó el teléfono celular que le había exigido. A continuación y cuando le iba a entregar la mochila, el ratero le dio la espalda para regresar a la moto que conducía el cómplice y que ya lo esperaba sobre la vereda.
Esta situación fue aprovechada por la mujer que cruzó de acera a la carrera y se alejó en dirección contraria a la que siguieron los malandras.
En las últimas horas trascendieron las imágenes de un asalto que ocurrió en Remedios de Escalada, el martes 17 de junio cerca de las 12:30.
Una mujer que regresaba a su domicilio luego de realizar algunas compras, fue interceptada por dos rastreros que circulaban en moto.
Cuando cruzaba la calle Gral. Alvear, los delincuentes le frenaron adelante y el que viajaba como pasajero saltó del rodado de manera sorpresiva. A continuación y en una secuencia que duró pocos segundos, el rastrero le arrebató la riñonera y regresó a la moto que dio la vuelta para emprender la fuga.
La mujer los intentó correr pero desistió y se dirigió al domicilio ubicado a pocos metros.
En los dos casos, como es habitual en el Conurbano bonaerense, los motochorros permanecen prófugos y sin identificar.
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