19 feb 2025
En la madrugada del lunes, alrededor de las 4, al menos tres delincuentes que se movilizarían en un Toyota Etios, intentaron robar una propiedad en la zona oeste del Conurbano bonaerense.
La perra de la familia y las cámaras de vigilancia de la casa ubicada sobre la calle Anchoris, en San Justo, fueron fundamentales para desbaratar la entradera.
Todo comenzó cuando Gladys dejó salir a la compañera al patio delantero de vivienda y le llamó la atención que se dirija a escarbar junto a las rejas. Por la baja temperatura de la madrugada la mujer regresó al interior de la finca y cuando vigilaba al animal a través de las cámaras, observó la llegada de un desconocido que abrió la puerta con una yuga.
Instantes después y acompañado por dos cómplices, el delincuente intentó barretear las rejas que protegen el acceso principal de la casa.
Los vecinos le aseguraron a CRONOS que Gladys encendió la luz de la entrada y que los puso en fuga cuando les gritó que había llamado al 911.
"Se fueron pero le dejaron unas plumas, un policía que es vecino y vive cerca, indicó que se trató de un mensaje y le advirtieron que iban a regresar", relató una joven. "Los ladrones no fueron reconocidos pero llamó la atención que los dos perros les movieran la cola: el que estaba en la calle es de un vecino, es guardián y muy agresivo con los desconocidos", aseguró la muchacha.
Horas después del intento de robo, la familia dueña de la casa incrementó las medidas de seguridad pero continúa aterrorizada.
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