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Con gas pimienta y un arma blanca, robó una verdulería en la zona norte del Conurbano

El delincuente pidió mercadería y redujo al empleado cuando le dio la espalda. En la trastienda lo golpeó de manera brutal.

13 dic 2024

Old James

En la tarde del miércoles un sujeto que durante breves instantes actuó como un cliente, asaltó al encargado de una verdulería de San Fernando. El ladrón lo atacó a traición con un aerosol de gas pimienta y luego lo amenazó con dos armas blancas para que no se resista.  

Alrededor de las 18:45 dos malandras que tenían los roles muy claros y establecidos, se presentaron en el comercio ubicado sobre la calle Suipacha al 1100. Uno permaneció en la puerta como "campana" y el segundo se ocupó de realizar el violento asalto.

El sujeto pidió un kilo de papas y cuando Daniel le dio la espalda, lo acometió a traición y le arrojó gas pimienta en los ojos.  A continuación lo amenazó con un arma blanca, que pudo haber sido un cúter, y con empujones lo llevó a la trastienda.

El empleado, de 30 años, alcanzó a gritar "auxilio" en un par de ocasiones hasta que el delincuente lo obligó a callar con una cuchilla que encontró en el lugar.

"Lo empujó contra unos bolsones que estaban detrás de las heladeras y se golpeó la cabeza, luego lo arrastró hasta el baño y le dio numerosas patadas", le contó a CRONOS la hermana de la víctima. "Después le dijo que le daría un puntazo (cuchillada), para que le entregue el dinero", completó Julia.

A continuación el malandra regresó al salón, arrojó la cuchilla a un costado y se encontró con el cómplice que juntó la recaudación que había en el cajón.

"También se llevaron el teléfono celular de mi hermano, él se levantó como pudo y salió a la calle para pedir ayuda", indicó la muchacha.

Cuando Daniel llegó a la acera los sujetos ya no estaban a la vista y hasta el momento se desconocen sus paraderos.

El muchacho se comunicó con los propietarios que se encontraban en otra sucursal ubicada a pocas cuadras sobre la Av. Hipólito Yrigoyen (RP 202) y la dueña lo llevó hasta un centro médico para que reciba la atención del personal de salud.

"Por suerte se encuentra bien, aunque dolorido por los golpes y las patadas", le aseguró Julia a este medio. 

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