28 jun 2024
La Policía de la Ciudad clausuró un local donde funcionaba una clínica y una farmacia sin habilitación. Además las encargadas no pudieron acreditar sus condiciones de personal de la salud. En el lugar incautaron medicamentos y armas de fuego.
Durante una investigación que realizó la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad en la Villa 31 de Retiro, se corroboró que en un domicilio ubicado en la calle Sara Beatriz Fernández al 400, funcionaba una clínica trucha.
En las últimas horas, con la intervención del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nro. 26, a cargo del Dr. Repetto, y del Dr. Tropea, titular de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nro. 15, se realizó un operativo y se encontraron elementos que indicaban que el lugar funcionaba como clínica y farmacia sin la habilitación correspondiente.
El procedimiento contó con la participación de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que clausuró el lugar por carecer de la autorización gubernamental. Al mismo tiempo representantes del Ministerio de Salud de la Nación, hallaron medicamentos del plan nacional "Remediar" que son de entrega gratuita y en el lugar estaban a la venta.
Además se encontraron elementos para la prestación de servicios de atención médica oncológica y odontológica, también de kinesiología y clínica médica generalista.
La información oficial detalló que se secuestraron más de 3 mil comprimidos de distintas denominaciones, 42 envases con antibióticos, 36 ampollas, 15 jeringas y más de 50 bisturís; varios test de embarazo y preservativos. También barbijos y cuellos ortopédicos; nebulizadores, mangueras para suero, sondas y conectores de orina; además diversos elementos quirúrgicos.
Durante la requisa se encontraron sellos matriculados de médicos de distintas especialidades y talonarios de recetas.
Durante el procedimiento fueron identificadas dos personas: una mujer de 19 años que oficiaba de farmacéutica y otra de 43 que dijo ser médica aunque no pudo acreditar esta condición.
Los oficiales también detuvieron a dos personas que portaban armas de fuego: una calibre 9 mm de la que poseían documentación para la tenencia pero con un domicilio diferente al del local intervenido. La segunda, una pistola calibre 25 mm, carecía de documentación y tenía la numeración suprimida. Además se secuestraron cartuchos y municiones.
El local fue clausurado y la Justicia dispuso la detención de la pareja por tenencia ilegal de arma de fuego.
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