10 may 2024
La capital bonaerense no quiere permanecer a la sombra ni perderles pisada a las localidades más violentas e inseguras del Conurbano, por esta razón y en los últimos meses, bandas delictivas recorren sus calles y cometen todo tipo de ilícitos con impunidad.
El municipio no estaría colaborando para cambiar la situación y no escucha los reclamos de los vecinos que denuncian una situación muy grave: las calles del casco urbano son la boca de un lobo y no porque sean de Gimnasia y Esgrima, gran cantidad de luminarias públicas se han quemado y la intendencia no se muestra apurada por cambiarlas por otras que sí funcionen.
Esta realidad, sumada a la escasa presencia y patrullaje policial, es aprovechada por los sujetos que se dedican a robar.
En la noche del jueves, alrededor de las 21, dos motochorros atacaron en la céntrica Calle 45 al 1000, entre las Calles 16 y 17, y en solo 10 segundos se llevaron las pertenencias de las víctimas que ingresaban a un moderno edificio.
Exhibiendo un arma de fuego, el delincuente que llegó en la moto como acompañante exigió que le entreguen una cartera y otros elementos de valor, luego escapó con el cómplice por la acera y a toda velocidad.
Como es habitual en estos casos, los malvivientes están prófugos y sin identificar.
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