15 feb 2024
El Consorcio de Gestión del Puerto de Coronel Rosales publicó en sus redes sociales que en las últimas horas se produjo un nuevo derrame en la ría de Bahía Blanca, e informaron de la aparición de una mancha “oleosa” en el lugar.
Al respecto, desde la terminal portuaria se indicó que la mancha “no se corresponde con operaciones en el ámbito de Puerto Rosales” y que “se activaron las medidas de contención y extracción de manera inmediata”.
Además, se aclaró que se trabajó en conjunto “con la empresa Oil Tanking para mitigar las consecuencias del producto que no pertenece a sus operaciones”.
El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, expresó a través de su cuenta de X (Twitter) que se encuentra "en comunicación permanente" con la ministra Daniela Vilar y su par rosaleño "siguiendo las actuaciones que se sustancian en el lugar". Además, aseguró que ampliaran la “presentación judicial”.
A casi un mes del último incidente, durante ese episodio el Ministerio de Ambiente de la provincia Buenos Aires suspendió preventivamente la operatoria de la petrolera alemana Oiltanking y solicitó de manera urgente que la Secretaría de Energía de Nación, el organismo habilitante de la actividad de la empresa, revise la operatoria para determinar si la compañía está en condiciones de seguir operando.
El derrame se produjo durante la madrugada de este miércoles por una fuga durante la descarga de crudo en una monoboya “Punta Cigüeña”, lindera a la Reserva Natural Provincial Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde, que protege uno de los sistemas de islas, canales de marea, intermareales fangosos y marismas más importantes del litoral argentino.
Tras el incidente, se activó el Plan de Contingencias para Derrames de Hidrocarburos en el Agua (Planacon) dando aviso a la Prefectura Naval Argentina (PNA).
La compañía aseguró que el derrame se habría logrado contener, ya que esta vez, dio aviso a tiempo a las autoridades a tiempo, a diferencia del derrame ocurrido a finales de diciembre. Sin embargo, el caso vuelve a exponer los altos riesgos de las instalaciones petroleras en el agua.
A raíz de estos problemas, la merma en el abastecimiento provocará que las refinerías ubicadas en los alrededores a la ciudad de Buenos Aires dejen de producir 150 millones de litros de gasoil que el campo necesitará para la campaña de cosecha gruesa
Este volumen de combustible representa algo más del 10% del gasoil que se demanda mensualmente, según explicaron fuentes del sector energético.
Debido a los derrames, la empresa alemana está operando desde fines del año pasado con solo una de las dos monoboyas que tiene para descargar el petróleo crudo que llega en barco desde el sur del país y que debe inyectarse en oleoductos para bombearlo a las refinerías periféricas a la ciudad de Buenos Aires.
Para el mes de febrero, según informó la empresa Oiltanking a las propias refinerias, la merma en la entrega de crudo será de 103.000 m3 aproximadamente.
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