Desde General Villegas, Alegre criticó la herencia que recibió Milei: “Vivíamos en un país de ficción”

Gilberto Alegre, intendente de General Villegas, dialogó en exclusiva con CRONOS sobre las medidas desregulatorias que viene llevando adelante el gobierno de Javier Milei. En ese marco, criticó a su predecesor por la escasa relación que mantuvo con el gobernador Axel Kicillof.

“Veníamos viviendo en un país de ficción, donde creíamos que el dinero se generaba automáticamente y hoy nos encontramos con la realidad de un país quebrado”, afirmó el jefe comunal.

Consultado sobre las medidas que busca llevar Milei, el alcalde bonaerense destacó que “es muy prematuro” para criticar y pidió primero “ver cómo funciona toda la situación”. “Obviamente estamos enfrentando una crisis inédita dentro del país y no podemos analizar las cosas como lo veníamos haciendo hasta ahora”, argumentó.

No obstante, Alegre señaló que los “ajustes” del gobierno nacional podrían afectar al distrito provincial aunque, de igual manera, no lo puede confirmar todavía. “No podemos predecir el futuro con adivinanzas. Es claro que el país no podía seguir funcionando como venía hasta ahora”, señaló.

Respecto a su relación con Axel Kicillof, el jefe comunal explicó que “todavía no ha entrado en contacto”. “En este mes que llevamos de gestión, nos han insumido mucho el ordenamiento administrativo y territorial con todas las delegaciones y la salud que no hemos terminado y nos falta poco”, le aseveró a CRONOS.

De igual manera, remarcó que recorrerán la Provincia en los próximos meses “para buscar soluciones en algunos temas que son ellos responsables y escapan de nuestras responsabilidades”.

Asimismo, Alegre se descargó contra la gestión de Eduardo Campana por su pésima relación con el gobierno provincial y subrayó que “muchas veces por ideologías terminan no aceptando respuestas que vienen de otros sectores”.

Como ejemplo, utilizó la situación que atravesó General Villegas en la pandemia de coronavirus: “La pandemia hizo estragos y vino una oferta del Ejército para traer un hospital de campaña y el gobierno dijo que no”.

“Cuando uno ve esos comportamientos en situaciones tan graves, se puede inducir que ese ha sido el comportamiento en todas las ocasiones”, concluyó.

Por Pedro J. Alegre