25 oct 2023
Las comisarías de la provincia de Buenos Aires están detonadas por la superpoblación de detenidos pero, los ministros de Seguridad y el de Justicia, Sergio Berni y Julio Alak, están ocupados en sus futuros políticos y poco hicieron estos años para solucionar un problema que, de manera permanente, coquetea con la tragedia. El mediodía del martes, en la Comisaría 6ta. de Ezpeleta, las mujeres se amotinaron y reclamaron por sus condiciones de encierro.
Las detenidas, cansadas de pedir por la mejora en la calidad de salubridad e higiene, prendieron fuego una celda y manifestaron que las letrinas llevaban largo tiempo tapadas.
Las mujeres utilizaron bolsas, trapos y basura como combustible, al mismo tiempo que llevaron adelante una "batucada" para que los jefes de la seccional escuchen sus reclamos.
“¿No tenemos derechos nosotras?”, gritaba la presunta líder que grabó los acontecimientos con un teléfono celular. "¿Vos no sos mujer? ¿Te gustaría cagar en un baño así?", le preguntó a una oficial que estaba en la zona de calabozos.
Los Bomberos Voluntarios de Quilmes intervinieron para sofocar las llamas y por el momento ninguna de las detenidas fue trasladada a otra dependencia de seguridad.
Con respecto a los problemas sanitarios que denunciaron las mujeres, los responsables de la comisaría no hicieron comentarios.
En mayo de este año la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó un habeas corpus colectivo ante el Tribunal en lo Criminal Nro. 2 de Quilmes. El organismo de Derechos Humanos denunció la situación de 30 mujeres que estaban alojadas en los calabozos de esta comisaría.
La CPM detalló que las detenidas estaban hacinadas, sin acceso a la salud y sin condiciones mínimas de habitabilidad. Además, subrayaron, había dos embarazadas y otra con diagnóstico de cáncer de mama.
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