11 oct 2023
Esta semana se incrementaron dos índices negativos en la ciudad de Mar del Plata: la desocupación y la inseguridad. Dos jóvenes empleados de un kiosco ubicado en avenida Independencia al 600, entre Ayacucho e Ituzaingó, renunciaron luego de ser víctimas de dos asaltos que ocurrieron el último viernes y este lunes, alrededor de las 16:30.
Luego de analizar los videos que grabó con las cámaras de vigilancia que tiene en el local, el propietario del comercio aseguró que en las dos ocasiones actuó el mismo sujeto.
El viernes el caco, que usaba lentes oscuros, se acercó al empleado que estaba en la puerta, le pidió fuego y lo encañonó para que ingrese al solitario local. Con el efectivo y cigarrillos en su poder, le ordenó al muchacho que se agache y que no salga hasta que se vaya.
Este lunes, con los mismos lentes y una visera, se encontró con otro encargado al que amenazó con un revólver y le exigió la recaudación.
En este segundo hecho se observa un llamativo detalle: para borrar sus huellas, limpió el vidrio de la caramelera con el antebrazo. A continuación, se despidió "haciendo puñito".
En declaraciones a la prensa, el dueño lamentó que los atemorizados empleados hayan renunciado. El hombre advirtió que la zona parece liberada y se sorprendió con el atrevimiento del ladrón que atacó a la luz del día en un lugar muy transitado y concurrido del barrio La Perla.
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