12 ago 2023
La calle Mármol al 3000, entre Rivera Indarte y Chile, está a ocho cuadras de la plaza principal de San Justo, a seis de la Ruta 4 y es una de las más inseguras del centro de la localidad. Las fachadas de las coquetas casas están cargadas de cámaras de vigilancia, las propiedades aparecen protegidas por gruesas rejas y lacerantes alambres, pero extramuros el poder es de los delincuentes y nadie se lo disputa.
Esta semana se produjeron dos violentos asaltos, con características y en horas similares, y las víctimas fueron dos motociclistas a quienes les sustrajeron los rodados. El modus operandi es el más extendido en los últimos años y por él se rebautizó a Mármol con el nombre "la calle de los motochorros".
Un joven a bordo de una moto de alta cilindrada color azul, fue interceptado por los delincuentes y el que viajaba como pasajero, para que se detenga, le apuntó a la cabeza con un arma de fuego.
A continuación los dos motochorros, con la cara tapada por cascos, lo rodearon, lo bolsiquearon y tironearon, también lo tomaron del cuello mientras continuaron las amenazas con lo que se presume era una pistola.
El violento asalto duró 35 segundos y sorprendió a tres automovilistas que frenaron a pocos metros. Los conductores, horrorizados testigos de la violencia que se apoderó del Conurbano bonaerense, también fueron apuntados con el arma de fuego para que no intervengan.
Con el hecho consumado los delincuentes escaparon con las dos motos por la calle Chile en sentido a la rotonda de San Justo.
Una mujer caminaba apurada por la vereda de la "calle de los motochorros" cuando los motores de las motos la pusieron en alerta e instantes después, el miedo y la realidad, la obligaron a correr. Dos asaltantes en una moto de baja cilindrada, con peligrosas maniobras y un empujón, le cerraron el paso a un motociclista.
El muchacho tiró la motocicleta en el asfalto, levantó las manos y retrocedió rendido cuando uno de los malvivientes se le fue encima arma en mano. En ese momento el malviviente dudó entre seguirlo o alzar el rodado, desde la esquina de calle Rivera Indarte se acercaron un auto y otro motoquero, la situación se había complicado.
Un vecino, que a pocos metros guardaba una caja en el baúl del auto, intentó escapar a la carrera, trastabilló delante del vehículo y cayó de cabeza. La mujer que se alejó apenas comenzó el ataque, lo intentó ayudar e instantes después los dos corrieron junto a la víctima del terrible asalto.
Minutos después el hombre muy golpeado debió ser asistido por los vecinos.
Por el momento no se pudo establecer si los motochorros fueron los mismos que protagonizaron el ataque anterior, pero ellos también escaparon en la misma dirección.
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